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Como dirigir hacia la recuperación a los adolescentes que se autolesionan

No es raro que los adolescentes se sientan tristes, ansiosos, confundidos o angustiados. Cuando las emociones negativas se vuelven abrumadoras, los jóvenes de 12 a 14 años pueden empezar a autolesionarse como forma de afrontar el estrés en sus vidas.

Hay más chicas que chicos adolescentes que se autolesionan. No se puede atribuir una sola causa a este comportamiento. Los adolescentes de todos los niveles culturales y socioeconómicos participan en prácticas de autolesión que no siempre son suicidas.

¿Cuáles son los métodos habituales de autolesión?

En busca de un alivio rápido del malestar emocional, algunos adolescentes recurren a cortarse y quemarse, los métodos más comunes de autolesión. Los adolescentes también pueden ingerir sustancias tóxicas o experimentar dolor mordiéndose o golpeándose. Adoptando una forma relativamente nueva y no física de hacerse daño, algunos jóvenes recurren a la autolesión digital, también llamada autociberbullying.

¿Qué desencadena las autolesiones?

Muchos adolescentes luchan con niveles extremos de estrés en la escuela, en casa, y en las relaciones con sus compañeros. Las autolesiones no deben atribuirse automáticamente a un comportamiento de búsqueda de atención. Los adolescentes pueden autolesionarse para señalar su angustia, pero generalmente utilizan las autolesiones para regularse emocionalmente, distraerse del dolor emocional, y castigarse o desfigurarse.

  • Entorno escolar: Los adolescentes que tienen un horario excesivo o carecen de hábitos de sueño saludables pueden frustrarse cuando no pueden seguir el ritmo de las tareas y las actividades extraescolares.
  • En casa: Los adolescentes que se autolesionan pueden actuar porque se sienten emocionalmente desconectados o invalidados por sus padres y otros miembros de la familia.
  • Medios de comunicación social: Los adolescentes pueden sentirse abatidos y solos cuando se comparan con compañeros que parecen más populares; experimentan vergüenza corporal, de gordura o de fealdad; o ven imágenes idealizadas de otras personas.

Los adolescentes pueden gravitar hacia los hábitos de autolesión para experimentar el "efecto endorfina", que induce una sensación de adormecimiento o placer. Esta reacción proporciona un alivio de acción rápida de la angustia emocional y otros factores de estrés que causan pensamientos y sentimientos desagradables. Esta reacción es de corta duración y puede ir seguida de sentimientos de vergüenza o decepción.

¿Cuáles son algunas de las señales de la conducta autolesiva en los adolescentes?

Algunos indicadores comunes de autolesiones son los siguientes:

  • Tener cortes, arañazos, moratones o marcas de quemaduras que se niegan a explicar a los médicos, profesores o padres.
  • Esconder cuchillos, cuchillas de afeitar, cúteres y otros objetos punzantes en sus habitaciones o mochilas.
  • Retirarse a su habitación o al baño como reacción a las expresiones negativas de sus compañeros de clase, de los miembros de su familia o de las actividades en lí
  • Llevar ropa para tapar las heridas o negarse a participar en actividades que puedan revelarlas.
  • Mostrar un empeoramiento de los síntomas de depresión o ansiedad.

¿Qué tratamientos se recomiendan?

Un adolescente que se autolesiona necesita ayuda profesional, para abordar los factores desencadenantes, que contribuyen a los patrones de pensamiento negativos, y para aprender habilidades de afrontamiento positivas.

Mindy Westlund Schreiner, PhD, profesora y psicóloga clínica licenciada en el Departamento de Psiquiatría de Huntsman Mental Health Institute, investiga los pensamientos y comportamientos autolesivos en los jóvenes. "Mi trabajo se centra en integrar las imágenes cerebrales y las intervenciones para comprender las autolesiones y qué tratamientos, como la terapia, pueden cambiar el cerebro", explica. "Además de la investigación, también hago terapia ambulatoria con pacientes con autolesiones".

Las opciones de tratamiento para los jóvenes con conductas autolesivas incluyen:

  • La terapia dialéctica conductual, que enseña a tolerar las emociones incómodas, a regular los sentimientos de ansiedad, rechazo, ira y miedo, y a esforzarse por lograr cambios de comportamiento positivos.
  • La terapia familiar, que mejora la comunicación, enseña habilidades de resolución de conflictos y problemas y fomenta relaciones más significativas y cercanas entre padres y adolescentes.
  • La terapia cognitivo-conductual, que cuestiona los pensamientos negativos y angustiosos, reconoce el patrón de pensamiento negativo y enseña estrategias de sustitució
  • Terapia psicodinámica, que se centra en la exploración de experiencias y emociones pasadas.
  • La terapia de grupo, que mejora las habilidades sociales y trata una serie de problemas como la ira, la timidez, la soledad y la baja autoestima.
  • La terapia individual se centra en la validación, la aceptación y la conexió

¿Cómo pueden los padres y amigos ayudar a los adolescentes?

Los padres y amigos pueden ayudar a los adolescentes con conductas autolesivas:

  • Aprender sobre las autolesiones a partir de recursos autorizados
  • Abordar con prontitud los problemas observados
  • Validar los sentimientos que conducen a la autolesión
  • Ser respetuoso, ofrecer tranquilidad y hablar con calma
  • Hacer preguntas abiertas
  • Comprobando regularmente y ofreciendo apoyo
  • Sugerir formas alternativas de aliviar los sentimientos de estrés
  • Elogiar los cambios positivos
  • Ser paciente y mantener la esperanza; la recuperación lleva tiempo y pueden producirse recaídas