El sangrado descontrolado es la principal causa de muerte evitable por trauma. La buena noticia es que aprender a controlar una hemorragia grave es sorprendentemente fácil.
Enseñar a más personas a controlar las hemorragias potencialmente mortales aumenta las probabilidades de sobrevivir a una lesión.
¿Qué es una hemorragia potencialmente mortal?
Las hemorragias potencialmente mortales incluyen:
- Sangre que sale a chorros de la herida
- Sangre que no deja de salir de la herida
- Sangre que se acumula en el suelo
- Sangre que empapa la ropa y los vendajes
- Pérdida total o parcial de un brazo o una pierna
- Hemorragia en una víctima que está confusa o inconsciente
Respuesta a los traumatismos
Siga estos pasos sencillos para ayudar a salvar la vida de alguien:
- Garantice su propia seguridad
- Practique el ABC de la hemorragia
A: Alerta-Llamar al 9-1-1
B: Brotear (Sangrado): encontrar la lesión de donde brota la sangre
C: Comprimir: aplicar presión directa para detener la hemorragia mediante
- Cubrir la herida con un paño limpio y
- Aplicar presión presionando directamente sobre ella con ambas manos, o bien
- Utilizando un torniquete o taponando la herida con una gasa o un paño limpio, y
- Aplicando después presión con ambas manos.
Si no dispone de un botiquín de primeros auxilios para traumatismos:
- Aplique presión directa sobre la herida, o
- Cubra la herida con un paño limpio y presione directamente sobre ella con ambas manos.
- Tome cualquier paño limpio (por ejemplo, una camisa) y cubra la herida.
- Si la herida es grande y profunda, intente «embutir» el paño en la herida.
- Aplique presión continua con ambas manos directamente sobre la herida sangrante.
- Presione tan fuerte como pueda.
- Mantenga la presión para detener la hemorragia. Siga presionando hasta que le alivie el personal médico.
Si tiene un botiquín de primeros auxilios para traumatismos:
En caso de hemorragia potencialmente mortal, si la presión directa NO es eficaz y NO se dispone de un torniquete:
- Rellene la herida con una gasa hemostática, una gasa normal o un paño limpio.
- A continuación, aplique presión con ambas manos.
- Abra la ropa sobre la herida sangrante.
- Limpie la sangre acumulada.
- Taponar (rellenar) la herida con una gasa de control de hemorragias (preferible), una gasa normal o un paño limpio.
- Aplique una presión constante con ambas manos directamente sobre la herida sangrante.
- Presione tan fuerte como pueda.
- Mantenga la presión para detener la hemorragia. Siga presionando hasta que le alivie el personal médico.
En caso de hemorragia potencialmente mortal en un brazo o una pierna (que NO se controla mediante presión directa o vendaje) cuando se dispone de un torniquete:
Aplique el torniquete.
- Coloque el torniquete alrededor del brazo o la pierna que sangra, a unos 5 ó 6 cm por encima del lugar de la hemorragia. Asegúrese de NO colocar el torniquete sobre una articulación; páselo por encima de la articulación si es necesario.
- Tire del extremo libre del torniquete para que quede lo más apretado posible y asegure el extremo libre. (A)
- Gire o enrolle el torniquete hasta que se detenga la hemorragia. (B)
- Asegure el molinete para mantener apretado el torniquete. (C)
- Anote la hora a la que se aplicó el torniquete. (D)
Historia de Detener la hemorragia (Stop the Bleed)
Motivado por la tragedia de 2012 en Sandy Hook y las múltiples tragedias que se han producido en los años siguientes, se convocó lo que se conoce como el Consenso de Hartford para reunir a los líderes de las fuerzas del orden, el gobierno federal y la comunidad médica con el fin de mejorar la capacidad de supervivencia en casos de víctimas masivas naturales o provocadas por el hombre.
Las lesiones resultantes de estos sucesos suelen cursar con hemorragias graves que, si no se atienden, pueden provocar la muerte. Los participantes en el Consenso de Hartford llegaron a la conclusión de que si se proporcionaba a los primeros intervinientes ( agentes del orden) y a los espectadores civiles los conocimientos y las herramientas básicas para detener una hemorragia incontrolada en una situación de emergencia, se salvarían vidas.
El programa de primeros respondedores ha tenido muy buena aceptación y se está utilizando ampliamente en todo el país. Hasta la fecha, el programa Stop the Bleed ha formado a más de tres millones de personas en todo el mundo.
Salve una vida formándose en Stop the Bleed, con el propósito de enseñar a todas las personas a detener una hemorragia potencialmente mortal hasta que llegue la ayuda médica.