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Todo sobre la E. Coli: Lo que necesitas saber

Con los recientes brotes de E. coli relacionados con determinados alimentos, es importante mantenerse informado sobre los productos que compra y consume, así como sobre la forma de reconocer los síntomas y saber cuándo buscar atención médica adecuada.

E. coli, o Escherichia coli, es un tipo de bacteria que suele encontrarse en el medio ambiente, los alimentos y los intestinos de personas y animales. Aunque la mayoría de las cepas son inofensivas y forman parte de nuestro tracto gastrointestinal normal, algunas pueden causar enfermedades graves.

¿Cómo enferma la E. Coli?

La infección suele producirse por contaminación oral, lo que significa que hay que ingerir algo contaminado con E. coli. Esto puede ocurrir a través de:

  • Alimentos o agua contaminados
  • Contacto con animales o su entorno
  • Contacto de persona a persona, aunque esto es menos común a menos que haya contacto directo con materia fecal

Los alimentos pueden contaminarse en cualquier fase de la cadena de producción, desde su cultivo y transformación hasta su distribución y preparación, antes de acabar en nuestra mesa.

Síntomas y cuándo buscar atención médica

Los síntomas de una infección por E. coli pueden incluir:

  • Diarrea
  • Dolor abdominal
  • Fiebre
  • Escalofríos
  • Deshidratación
  • Vómitos (menos frecuentes)

Si experimenta síntomas graves, como diarrea sanguinolenta, fiebre alta o signos de deshidratación (como mareos o disminución de la micción), es importante que acuda rápidamente al médico.

Consejos para la prevención

Para reducir el riesgo de infección por E. coli:

  • Lávese bien las manos, especialmente después de ir al baño o manipular alimentos
  • Evite consumir alimentos retirados del mercado
  • Asegúrese de que la carne esté bien cocinada
  • Mantenga los alimentos crudos separados de los listos para el consumo

Qué hacer si se pone enfermo

Si sospecha que tiene una infección por E. coli:

  • Manténgase hidratado con agua y soluciones electrolíticas
  • Evite preparar comida para otras personas para evitar la propagación de la bacteria
  • Vigile sus síntomas y busque atención médica si empeoran o si experimenta síntomas graves

¿Cuáles son los síntomas graves?

Si tienes diarrea acompañada de fiebre que no mejora después de dos o tres días, o si empeora, es importante que consulte a su médico de cabecera. Aunque los vómitos no son tan frecuentes, si son tan intensos que no se puede retener ningún líquido, es hora de acudir a urgencias.

"Las principales señales de alarma a las que hay que prestar atención son la fiebre, la diarrea sanguinolenta y la deshidratación. Si usted es capaz de mantener los alimentos o líquidos hacia abajo, eso es una buena señal", dice la doctora Alejandra Mendoza, médica de enfermedades infecciosas en University of Utah Health. "Si se trata sólo de heces blandas y todavía está manejando sus actividades del día a día, es probable que esté bien y no necesita correr a la sala de emergencias".

La diarrea severa puede conducir a la deshidratación, lo que plantea riesgos significativos, especialmente para los niños y los adultos mayores. Entre los signos de deshidratación están la disminución de la micción, la sequedad persistente de boca o la sensación de mareo al ponerse de pie. Si nota estos síntomas, no tarde en buscar atención médica.

Efectos a largo plazo

La mayoría de las personas se recuperan de las infecciones por E. coli sin efectos a largo plazo. Sin embargo, algunos grupos, como los niños pequeños, los ancianos y las personas con el sistema inmunitario debilitado, corren mayor riesgo de sufrir complicaciones como insuficiencia renal.

Si se mantiene informado sobre los brotes a través de los CDC y adopta medidas sencillas para protegerse, puede reducir el riesgo de infección por E. coli.