El ictus, también conocido como un accidente -infarto o derrame- cerebrovascular, es una de las principales causas de discapacidad grave a largo plazo, y más de 795.000 estadounidenses sufren un ictus cada año, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Las probabilidades de supervivencia son mayores cuando el tratamiento se inicia rápidamente, y los pacientes presentan menos discapacidades que los que recibieron atención tardía. Mediante una mayor concienciación de la población sobre los signos y los factores de riesgo, podemos ayudar a reducir la carga global del ictus.
Cada 29 de octubre, el Día Mundial del Ictus se centra en la concienciación sobre los signos del ictus y la necesidad de un tratamiento de calidad a tiempo.
Signos y síntomas tempranos del ictus
Julie Chin, una presentadora de noticias de Oklahoma, agradece que sus colegas reconocieran los signos de un ictus que presentaba mientras estaba en un programa en vivo en septiembre. Cuando Chin sufrió una repentina pérdida parcial de visión, entumecimiento de brazo y mano, y dificultad para hablar y leer el teleprompter, un compañero de trabajo llamó al 911. Chin fue trasladada de urgencia a un hospital cercano, donde le practicaron una serie de pruebas que revelaron que había sufrido el "principio de un ictus". Chin se ha recuperado desde entonces y quiere que todo el mundo conozca el acrónimo BE FAST, utilizado por los profesionales médicos para reconocer los siguientes signos y síntomas tempranos de un ictus
- Balance - Equilibrio: ¿La persona tiene dificultades para mantener el equilibrio o la coordinación?
- Eyes - Ojos: ¿La persona tiene la visión borrosa, doble o pérdida de visión en uno o ambos ojos?
- Face - Cara: ¿Está un lado de la cara de la persona caído? Compruébelo pidiéndole que sonrí
- Arms - Brazos: ¿Siente la persona entumecimiento o debilidad en los brazos? Pídale que levante los brazos.
- Speech - El habla: ¿La persona habla con dificultad? ¿Le cuesta entenderle? Haga que intente repetir una frase sencilla.
- Time to call for help - Hora de pedir ayuda: Si la persona presenta uno o varios de los signos anteriores, llame al 911 y llévelo al hospital más cercano lo antes posible.
Factores de riesgo
El estilo de vida y los factores médicos contribuyen al riesgo de sufrir un ictus. El Dr. Ramesh Grandhi, neurocirujano cerebrovascular del Centro de Accidentes Cerebrovasculares de la Universidad de Utah, subraya la necesidad de que los médicos de atención primaria asesoren a los pacientes sobre sus factores de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y les animen a tomar medidas positivas para mejorar cualquiera de las siguientes características médicas o de estilo de vida que presenten.
Factores de riesgo del estilo de vida:
- Sobrepeso u obesidad
- Consumo excesivo de alcohol o borracheras
- Inactividad física
- Fumar cigarrillos
- Consumo de drogas ilegales, como la cocaína y la metanfetamina
Factores de riesgo médico:
- Hipertensión arterial
- Colesterol alto
- Diabetes
- Apnea del sueño
- Enfermedades cardiovasculares
- Uso de hormonas, incluidos los estrógenos
Aunque el riesgo de ictus aumenta con la edad, cualquier persona de cualquier edad puede sufrir un ictus. Según los CDC, cerca del 38% de las personas hospitalizadas por ictus son menores de 65 años. Los pacientes negros e hispanos tienen un mayor riesgo de sufrir un ictus que las personas de otras razas.
Efectos de los accidentes cerebrovasculares
Un ictus es una emergencia médica que se produce cuando un vaso sanguíneo que transporta oxígeno y nutrientes al cerebro se bloquea por un coágulo o se rompe, lo que provoca la falta de oxígeno, daño cerebral y pérdida de funciones.
Grandhi señala la importancia de determinar qué tipo de ictus -isquémico o hemorrágico- ha sufrido el paciente. Un ictus isquémico es el que se produce cuando un coágulo bloquea una arteria del cerebro. Los ictus isquémicos representan alrededor del 85% de todos los casos de ictus.
Cuando una arteria estalla dentro del cerebro, puede producirse un ictus hemorrágico debido a factores de riesgo como la hipertensión (presión arterial alta) o estallar espontáneamente y provocar una hemorragia (sangrado). Este tipo de ictus es menos frecuente y representa el 15% de los casos de ictus.
"Cada paciente es diferente", dice Grandhi. "Algunos requieren una intervención quirúrgica y cuidados de seguimiento". Él y su equipo colaboran estrechamente con neurólogos con formación avanzada en el cuidado de pacientes con ictus. Juntos, se encargan de tratar a los pacientes con ictus isquémico y hemorrágico mediante diversas técnicas. Grandhi afirma que los objetivos de los cuidados de seguimiento son mejorar los resultados a largo plazo de los supervivientes de un ictus, prevenir un segundo ictus y maximizar la recuperación de los pacientes trabajando conjuntamente con un equipo multidisciplinar de terapeutas y médicos de rehabilitación.
En el Día Mundial del Ictus, conozca los signos, síntomas y factores de riesgo del mismo. Piensa que es el primer día del resto de su vida y decídase a mejorar su salud, a estar alerto y a reaccionar rápidamente ante los síntomas de BE FAST (sea rápido en inglés) que muestran amigos, familiares e incluso desconocidos.