La temporada navideña puede ser emocionante, estresante, feliz y triste, todo al mismo tiempo. En medio de todas esas emociones, puede ser difícil recordar tomar un respiro y apreciar lo que tiene. ¿Por qué es eso importante?
Las investigaciones sugieren que la gratitud puede hacer más felices a las personas, mejorar las relaciones y, potencialmente, incluso contrarrestar la depresión y los pensamientos suicidas. La gratitud también puede aumentar la autoestima.
La respuesta larga está respaldada por una investigación bien estudiada. "Expresar la gratitud puede cambiar positivamente el cerebro", dice la doctora Kristin Francis, psiquiatra del Instituto de Salud Mental Huntsman. "Aumenta la dopamina y la serotonina, los neurotransmisores del cerebro que mejoran su estado de ánimo de forma inmediata, proporcionándole esas sensaciones positivas de placer, felicidad y bienestar".
Cada día, al practicar la gratitud, podemos ayudar a que estas vías neuronales en nuestro cerebro se fortalezcan y, en última instancia, crear una naturaleza positiva y agradecida permanente dentro de nosotros mismos.
Cómo la gratitud le hace feliz
La gratitud está asociada a la felicidad. Expresar sentimientos de agradecimiento a los demás y a nosotros mismos crea emociones positivas y sentimientos de placer y satisfacción.
Las investigaciones demuestran que las personas que expresan su gratitud son más propensas a compartir con los demás libremente, a ofrecer apoyo emocional y ayuda, y a perdonar con más ganas. Ser agradecido es fácil y tiene un impacto en las personas que nos rodean. Al mostrarle a alguien su aprecio, lo está animando a responder de forma agradable hacia los demás, creando una reacción en cadena de positividad.
"¿Se ha dado cuenta de cómo se siente cuando le compra un regalo a alguien o le hace un cumplido?" dice Francis. "Este sentimiento está respaldado por la ciencia: cuando es amable con los demás y piensa cosas amables hacia ellos, su estado de ánimo se vuelve más positivo". Los investigadores han descubierto que quienes experimentan un estado de ánimo más positivo tienen menos ansiedad y tienden a ver las situaciones con más optimismo."
Cómo la gratitud alivia el estrés, la ansiedad y la depresión
En un estudio sobre la gratitud y el agradecimiento, los participantes que se sentían agradecidos mostraron una reducción del nivel de cortisol, la hormona del estrés. Tenían un funcionamiento cardíaco más fuerte y eran más resistentes a los reveses emocionales y a las experiencias negativas. A lo largo de los años, los estudios han establecido que practicar la gratitud nos permite manejar mejor el estrés.
"Cuando reconocemos las pequeñas cosas de la vida, podemos recablear nuestro cerebro para afrontar el presente con más conciencia y una percepción más amplia", dice Francis. "Al reducir el estrés, la gratitud reduce la depresión y la ansiedad. Llevar un diario de gratitud o verbalizar sistemáticamente la gratitud puede ayudar a gestionar emociones negativas como la culpa y la vergüenza."
Cómo la gratitud mejora su salud física
Las personas agradecidas son personas sanas. Practicar el agradecimiento ralentiza los efectos de la neurodegeneración y provoca una disminución de la inflamación y de la presión arterial. Los investigadores han demostrado que cuando practicamos el agradecimiento, nuestro cuerpo libera la hormona oxitocina, que dilata los vasos sanguíneos, reduce la presión arterial y protege el corazón. La oxitocina profundiza nuestras relaciones y nos ayuda a sentirnos más conectados con los demás. También nos ayuda a crear una red de familiares y amigos, lo que se traduce en una vida más larga y saludable.
Los estudios también han demostrado que las personas agradecidas comen sano, mueven más su cuerpo y son menos propensas a abusar del alcohol y otras drogas.
Cómo cultivar la felicidad y la salud con la gratitud
Hay cosas sencillas y fáciles que puede hacer para empezar una práctica diaria de gratitud:
- Autoapreciación. Practique todos los días el decir cinco cosas buenas de si mismo. Al principio puede resultar incómodo o difícil, pero con el tiempo será más fá
- Escribir un diario. No necesita una agenda con candado para empezar a llevar un diario. Utilice un cuaderno, su agenda diaria o incluso notas adhesivas para anotar algunas cosas por las que está agradecido cada dí
- Haga que alguien se sienta especial. Si tiene una persona en su vida a la que siente que le "debe" algo de felicidad o éxito, visítela en persona y dígale lo mucho que significa para usted. O, si tiene un amigo o compañero de trabajo que ha influido en su vida, hágale sentir especial agradeciéndole y diciéndole lo mucho que lo
- Encuentre un "compañero de gratitud". Encuentre a alguien con quien compartir su práctica diaria: su cónyuge, su hijo o un amigo. Dedique unos minutos varias veces a la semana a compartir lo que agradeces.
"Lo más importante es que se permita ser feliz", dice Francis. "Enorgullézcase de cualquier pequeño logro o éxito, reconozca su felicidad y agradezca el momento. Aceptar la felicidad nos hace agradecer todo lo que tenemos y, con el tiempo, nos hace más fuertes. Alabar nuestros esfuerzos nos prepara para las dificultades que podamos tener que gestionar en el futuro."
Practicar la gratitud y la compasión siempre es esencial: este comportamiento intencionado crea un efecto de goteo. Si es amable consigo mismo y agradecido con los demás, la gente empieza a seguir su ejemplo y, antes de que se de cuenta, el mundo es un lugar más amable y reflexivo.