El calor y la humedad pueden hacer que su cabello no este perfecto, pero ¿sabía que el clima puede afectar a sus pastillas para la migraña? Erin Fox, PharmD, directora senior de los Servicios de Información y Apoyo sobre Medicamentos de la Universidad de Utah Health, ofrece consejos para protegerse a sí mismo y a sus medicamentos.
No deje los medicamentos en el carro, especialmente en verano. Si necesita guardar suministros de emergencia -como la epinefrina- en su vehículo, pregunte a su farmacéutico con qué frecuencia tendrá que reponerlos.
Las cajuelas de los carros se pueden calentar en verano. Cuando viaje por carretera, lleva sus medicinas en el bolso, no en la cajuela.
Los gabinetes no son ideales para guardar los medicamentos, ya que están en un ambiente cálido y húmedo. Mejor: una estantería del armario fuera del alcance de los niños y alejada del calor y la luz.
Los medicamentos que contienen hormonas, como los anticonceptivos orales y los fármacos para el tiroides, son especialmente sensibles al calor extremo. La pérdida de eficacia de algunos medicamentos, como el ibuprofeno, es un inconveniente. En otros, como la nitroglicerina, puede ser fatal.
Si viaja en avión, coloque los medicamentos en su equipaje de mano; las bodegas de carga no tienen temperatura controlada.
Las altas temperaturas y la humedad pueden acortar la vida útil de las tiras reactivas de diagnóstico (como las utilizadas para medir los niveles de azúcar en sangre) y producir lecturas falsas.
Compruebe las recomendaciones de almacenamiento de sus medicamentos. La Farmacopea de EE.UU. define la temperatura ambiente como 68-77 Fahrenheit pero permite un rango de 59-86 Fahrenheit