Puede que el asma no sea lo primero en lo que piense durante el invierno. Pero el frío puede empeorar los síntomas de quienes padecen esta enfermedad. Aquí compartimos algunas de las razones.
El aire seco
El aire seco puede irritar los pulmones y provocar hiperreactividad, lo que aumenta la producción de mucosidad y puede causar una enfermedad reactiva de las vías respiratorias o asma. El doctor Aaron Kobernick, un inmunólogo y profesor asistente en el Departamento de Dermatología de University of Utah Health, dice: "El clima frío y el aire seco pueden causar nerviosismo e irritar los pulmones, lo que puede hacer que las vías respiratorias sean más hiperactivas y crean asma o síntomas similares al asma."
La temporada respiratoria
El frío también trae consigo un repunte de los resfriados, la gripe y la transmisión del COVID-19, que pueden empeorar los síntomas del asma. "Los virus tienen la oportunidad de despegar si los pulmones están irritados por el aire frío y seco o por los contaminantes atmosféricos", afirma Kobernick. "Si ya tiene un pulmón crispado, los virus respiratorios pueden empeorar esa crispación y provocar una enfermedad reactiva de las vías respiratorias o asma".
Estar dentro
Pasar más tiempo dentro de casa no es la solución. Los desencadenantes del asma también existen allí, y con las ventanas y puertas cerradas contra el frío, es menos probable que se disipen como en épocas más cálidas. "Los pacientes con desencadenantes alérgicos estarán expuestos a más caspa de animales, estufas de leña y polvo doméstico", dice Kobernick.
Concentrarse en la prevención
Para evitar los ataques de asma durante la época de frío, los pacientes deben centrarse en la prevención.
- Tome la medicación regularmente y según las indicaciones.
- Vacúnese contra la gripe y COVID-19.
- Limite el ejercicio al aire libre en los días que hay aire de mala calidad.
- Utilice una bufanda o mascarilla cuando esté al aire libre para ayudar a calentar y humidificar el aire que respira.
- Utilice un humidificador.
- Lávese las manos con frecuencia.
"Hable con su médico sobre las circunstancias que desencadenan sus crisis asmáticas", dice Kobernick. "Puede ayudarle a elaborar un plan para prevenirlos".