La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad pulmonar degenerativa que provoca la obstrucción del flujo de aire de los pulmones y dificulta la respiración. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), 16 millones de estadounidenses han sido diagnosticados con EPOC. Pero millones más podrían estar viviendo con la enfermedad sin saberlo.
"La EPOC es un espectro de enfermedades en el que los pacientes han sido diagnosticados clásicamente con bronquitis crónica o enfisema en el pasado", dice la doctora Laura Frye, especialista en enfermedades pulmonares de University of Utah Health. "Ésos son los dos tipos más comunes de enfermedad bajo el paraguas de la EPOC".
La bronquitis crónica es la inflamación prolongada de los bronquios y produce una molesta tos con mucosidad. El enfisema se produce cuando los alvéolos pulmonares se dañan, rompiéndose y volviéndose elásticos. La combinación de unas vías respiratorias inflamadas y estrechas y unos alvéolos pulmonares elásticos dificulta el vaciado de los pulmones, lo que provoca que el aire quede atrapado y los pulmones se hiperinflen.
¿Cuál es la causa de la EPOC?
La EPOC suele estar causada por una exposición prolongada a agentes irritantes nocivos, siendo el humo del tabaco la causa principal. Aproximadamente el 75% de las muertes por EPOC se atribuyen al consumo de cigarrillos. Sin embargo, los no fumadores también pueden desarrollar EPOC. La exposición prolongada a la contaminación atmosférica, al humo de tabaco ajeno o a las emanaciones y sustancias químicas nocivas presentes en algunos hogares y lugares de trabajo puede provocar la enfermedad. La genética también puede influir en el desarrollo de la EPOC.
¿Tengo EPOC?
La EPOC es una enfermedad progresiva, lo que significa que los síntomas empeoran con el tiempo. Si experimenta los siguientes síntomas y no mejoran con el tratamiento, es hora de consultar a un médico:
- Falta de aliento, especialmente durante la actividad física
- Tos crónica, especialmente la que produce mucosidad.
- Sibilancias
- Opresión torácica
- Infecciones respiratorias frecuentes
"Siempre buscamos esa molesta tos del fumador y la falta de aliento", dice Frye. "Y luego vemos infecciones respiratorias frecuentes. A medida que la enfermedad progresa, realmente se puede ver cómo utilizan los músculos de la pared torácica para respirar."
Para determinar si padece EPOC, su médico le realizará una prueba de la función pulmonar. La más común utiliza un espirómetro, que es un tubo grande en el que usted sopla con fuerza durante un segundo y luego hasta que se vacían los pulmones. La prueba mide la cantidad de aire que es capaz de inhalar y exhalar. Suele denominarse prueba de volumen espiratorio forzado (FEV1). El médico también puede realizar una radiografía de tórax, una tomografía computarizada de los pulmones o un análisis de gases en sangre arterial, que es un análisis de sangre que mide los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre.
Me han diagnosticado EPOC. ¿Y ahora qué?
Si es usted fumador y le han diagnosticado EPOC, lo primero que debe hacer es dejar de fumar. Abandonar este hábito puede impedir que la enfermedad empeore, manteniendo así su calidad de vida durante más tiempo.
"Los fumadores van a perder función pulmonar más rápido que alguien que no fuma", afirma Frye. "Aunque no podemos revertir el daño que se ha hecho, podemos ralentizar la progresión de la enfermedad".
Frye afirma que también es importante que los pacientes con EPOC abandonen el tabaco porque los fumadores no pueden ser candidatos a ciertos tratamientos avanzados, como la cirugía de reducción del volumen pulmonar o los trasplantes de pulmón.
¿Cómo puedo tratar la EPOC?
Actualmente no existe cura para la EPOC, pero hay algunos tratamientos comunes a los que puede someterse para controlar sus síntomas a corto y largo plazo. Estos tratamientos pueden ayudar a todos los pacientes con EPOC, independientemente de su hábito tabáquico y de su edad.
Broncodilatadores: Son medicamentos que vienen en un inhalador y ayudan a relajar los músculos que rodean las vías respiratorias. Pueden ayudar a aliviar la tos y la falta de aire, facilitando la respiración.
Esteroides inhalados: Los corticoides inhalados pueden reducir la inflamación de las vías respiratorias y ayudar a prevenir las reagudizaciones súbitas de los síntomas.
Oxigenoterapia a domicilio: Los pacientes reciben un dispositivo portátil para inhalar oxígeno adicional a través de un tubo o mascarilla para ayudar a estabilizar los niveles de oxígeno en sangre.
Junto con estas terapias, los fumadores deben dejar de fumar. Su médico puede informarle sobre los programas para dejar de fumar que le ayudarán a dejarlo definitivamente.