Los bebés no pueden regular su temperatura tan bien como los adultos, así que los padres y cuidadores deben adaptar la ropa del bebé dependiendo del clima.
En esta guía paso a paso le mostramos como abrigar a su pequeño para que esté calentito, aunque afuera haga frío.
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Paso 1: Vestir al bebé en capas
Una buena regla general es vestir al bebé con una capa de ropa más de la que usted lleva. Empiece con una capa básica, como un mameluco, y vaya añadiendo prendas al atuendo del bebé. Si usted lleva abrigo, el bebé también lo necesitará.
Paso 2: Cubrir la cabeza, manos y pies
Un bebé pierde la mayor parte del calor por la cabeza, así que asegúrese de que esté cubierta. No olvide los guantes y las botitas de bebé.
Cuando esté dentro de casa, quítele el gorro y los guantes, sobre todo a la hora de dormir. Según la Academia Americana de Pediatría, el sobrecalentamiento puede aumentar el riesgo de SMSL (síndrome de muerte infantil súbita). Los guantes tampoco son necesarias a la hora de dormir.
Paso 3: Realizar ajustes
Los bebés no sudan durante los primeros meses, así que debe comprobar la temperatura de su piel en el cuello, la barriga o la espalda a lo largo del día y ajusta la ropa si es necesario. Otro buen indicador: si el bebé está inquieto, es posible que tenga demasiado frío o calor.
Precauciones con el asiento de coche:
Quítele a su hijo el abrigo pesado antes de abrocharlo en el asiento de seguridad. Las correas deben estar bien apretadas para protegerlo. Si puede pellizcar las correas del arnés del asiento del automóvil, debe apretarlo. Una vez abrochado, puedes taparlo con una cobija o abrigo.
El sol en invierno:
La piel delicada de un bebé puede quemarse con facilidad, así que debe tomar precauciones contra el sol durante todo el año. Para los bebés menores de seis meses, proteja la piel expuesta asegurándose que siempre este en la sombra, no se recomienda la crema solar en los primeros meses.