Tenerle miedo a las agujas o inyecciones es algo muy común entre los niños de todas las edades. Muchas veces al simplemente escuchar que recibirán una inyección, los niños comienzan a llorar. Es importante formar una relación sana entre su hijo/a y las agujas para poder mantener la buena salud a través de su vida.
Aquí hay algunos consejos sobre lo que usted puede hacer para que su hijo no le tenga miedo a las agujas:
1. Asegúrese que las inyecciones no sean una sorpresa
Su doctor debería de informarle en una cita previa sobre cuando le tocan vacunas a su hijo. Así usted puede hablarle a su hijo de las vacunas antes de llegar a su cita y que no le caiga de sorpresa. La sorpresa de que van a recibir una inyección puede aumentar la ansiedad al momento de recibirla.
2. No amenace con las inyecciones
Los pediatras recomiendan que no le diga a su hijo/a que recibirá una inyección si se porta mal. Su hijo no recibirá una vacuna si no es necesaria. Así, su hijo no asociará las inyecciones como algo malo cuando en realidad las inyecciones son para mantenerlos saludables.
3. Confirme que las inyecciones son para mejorar su salud
Muchas veces los niños preguntan si las inyecciones van a doler. La respuesta es sí, pero se pasa rápido. Tenemos que usar las agujas, pero por una buena razón, y es para asegurarnos de que estén sanos.
Sobre todo, hay que saber cómo hablarles a los niños. Hasta los niños más pequeños entienden cuando les habla de una manera calmada.
La fobia a las agujas es algo real y los padres pueden ayudar a que las vacunas y las extracciones de sangre den menos miedo, lo cual es muy útil cuando los niños visitan al pediatra.