En invierno, un fenómeno meteorológico que a menudo parece una nube gris que se cierne sobre una ciudad puede atrapar la contaminación y amenazar seriamente nuestra salud. Conocido como inversión, este fenómeno meteorológico se produce cuando una capa de aire más cálido atrapa el aire más frío que hay debajo, reteniendo las emisiones que causan la contaminación atmosférica en el valle. Cuanto más larga es la inversión, más se acumulan los contaminantes procedentes de industrias, empresas, hogares y vehículos.
En determinadas zonas geográficas, como Salt Lake City, las montañas forman un cuenco que no permite la salida de las partículas, lo que hace que se acumulen más contaminantes. Esto es lo que vemos en el aire, que empeora con el tiempo.
La inversión y su salud
La materia particulada (PM2,5) es la culpable de la irritación respiratoria durante las inversiones. El 2,5 se refiere al tamaño de las partículas en micrómetros, lo suficientemente finas como para infiltrarse profundamente en nuestros pulmones. La contaminación de una inversión procede de estas partículas en suspensión, no de los gases. La contaminación no puede salir, sino que sigue acumulándose hasta que un nuevo ciclo de tormentas o el viento se lleva el aire caliente.
Según la Organización Mundial de la Salud, unos 6,7 millones de personas mueren a causa de la contaminación atmosférica. La mala calidad del aire es especialmente dura para las personas con problemas de salud, como enfermedades cardíacas o pulmonares, asma, así como para las mujeres embarazadas, los niños pequeños y los adultos mayores.
"Tanto la exposición a corto como a largo plazo a la contaminación atmosférica causa problemas", afirma el doctor Robert Paine, médico neumólogo y especialista en cuidados intensivos de la Universidad de Utah. "La exposición a largo plazo puede causar muchos problemas de salud diferentes y una muerte más temprana. Pero también sabemos que si las personas están expuestas a la contaminación atmosférica incluso durante un breve periodo de tiempo, los cambios fisiológicos pueden provocar un empeoramiento de la función pulmonar y eventos cardíacos agudos".
Otras consecuencias de la contaminación atmosférica para la salud son:
- Las tasas de hospitalización de quienes padecen asma son más elevadas en las zonas donde la calidad del aire es peor.
- Mayor riesgo de desarrollar cáncer.
- Mayor riesgo de resultados adversos en el parto, como bajo peso al nacer y parto prematuro.
- Los estudios han relacionado la mala calidad del aire con la neumonía, la bronquitis, el aumento de las visitas al hospital y las ausencias escolares o laborales por problemas de salud.
Cómo mantenerse sano durante las inversiones
En los días en que la calidad del aire es mala, es mejor permanecer en casa el mayor tiempo posible. Esto es especialmente importante para las personas pertenecientes a grupos de alto riesgo: niños pequeños, ancianos, personas con enfermedades cardíacas o pulmonares y mujeres embarazadas.
- Evite hacer ejercicio al aire libre. Los días en que la contaminación atmosférica está muy elevada, haga ejercicio en el interior. El ejercicio hace que respire más profundamente y que se deposite más contaminación en sus pulmones; usted no quiere esto.
- Limite el tiempo de juego de sus hijos al aire libre. Limite o mantenga las actividades en el interior cuando los niveles de contaminación sean altos. Consulte con el colegio de su hijo para asegurarse de que tienen un programa de recreo en el interior diseñado para esos días.
- Si pertenece a un grupo de alto riesgo, preste atención a la calidad del aire. Tome los medicamentos que le haya recetado el médico. Si los síntomas empeoran, especialmente la falta de aire o el dolor torácico, busque atención médica.
Qué puede hacer para reducir los contaminantes
Paine insta a todos a preguntarse cómo contribuimos a la contaminación atmosférica y cómo podemos disminuir nuestra contribución para mejorar la calidad del aire. Ofrece estas sugerencias para proteger nuestra salud:
- Comprueba los niveles de calidad del aire. Acostúmbrese a comprobar las condiciones meteorológicas todos los días, sobre todo en invierno, cuando el cielo está nublado o brumoso.
- Limite el uso de la chimenea. Un estudio de la Universidad de Utah demuestra que quemar madera emite miles de veces más partículas que el gas natural y contribuye a las inversiones.
- No conduzca en los días de máxima inversión. Comparta coche, combine viajes o utilice el transporte público. Si conduce, no lo haga al mínimo.
- Revise los planes de contaminación atmosférica de su comunidad. Apoye los esfuerzos estatales y locales para limpiar el aire.