Los padres de recién nacidos deben prepararse para un nuevo miembro de la familia, y también para un nuevo compañero de habitación. La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda que los bebés duerman en la misma habitación que sus padres al menos durante los seis primeros meses de vida para reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) (sudden infant death syndrome, SIDS, en inglés).
"Tiene mucho sentido", dice la doctora Cindy Gellner, pediatra de University of Utah Health. "Tener a su bebé en la misma habitación facilitará su control y le alertará de cualquier señal de angustia".
¿Puedo compartir la cama con mi bebé?
Sin embargo, aunque los padres y los bebés deben compartir la habitación, no deben compartir la cama. Los bebés deben dormir en un espacio separado, como una cuna o un moisés. El espacio para dormir debe estar libre de cualquier tipo de ropa de cama blanda, incluidos los protectores de cuna, las mantas, las almohadas y los juguetes blandos. También deben colocarse de espaldas, durmiendo sobre una superficie firme y plana.
"Al colocar al bebé en un moisés, se reduce el riesgo de que pueda rodar accidentalmente sobre él", dice Gellner. "Además, si se asegura de que su cuna está relativamente vacía, reduce el riesgo de asfixia accidental".
Recomendaciones Para Reducir el Riesgo de SMSL
Se calcula que cada año mueren 3.500 bebés a causa del SMSL, según la AAP. El riesgo de muerte infantil relacionada con el sueño aumenta de cinco a diez veces si un niño menor de cuatro meses comparte la cama. El riesgo de muerte es 67 veces mayor cuando una persona duerme con un bebé en un sofá o sillón, y 10 veces mayor cuando un bebé duerme con alguien que está impedido.
Para ayudar a reducir el riesgo de SMSL, la AAP también recomienda:
- Alimentar al bebé con leche materna durante al menos seis meses. Se ha demostrado que dar leche materna -incluso parcialmente- durante al menos dos meses reduce significativamente el riesgo de muertes relacionadas con el sueño del bebé.
- Estar al día con las vacunas de rutina.
- Utilizar un chupete.
- Evitar los dispositivos para dormir que dicen reducir el riesgo de SMSL.
- Poner al bebé a practicar el tiempo acostado boca abajo cuando está despierto y
Si le preocupa que su bebé pase frío sin mantas en la cuna, pruebe una manta diseñada para envolverlo -busque las que tienen velcro para mantener al bebé bien sujeto- o póngalo en un saco de dormir. Pero tenga cuidado de no abrigar a su bebé demasiado. Los estudios sugieren que el exceso de calor podría aumentar el riesgo de SMSL. "Póngale capas a su bebé para que pueda quitárselas si se calienta", dice Gellner. "Tenga en cuenta que si una habitación tiene una temperatura cómoda para usted, probablemente sea una temperatura cómoda para su bebé". Los pañales con peso no son seguros, según la AAP.
El riesgo de SMSL es mayor en los primeros seis meses, pero los estudios demuestran que los padres no deben bajar la guardia demasiado pronto. Puede resultar tentador acostar a un bebé mayor para que duerma la siesta boca abajo o dejar que se duerma en un sofá blando cuando no está a su lado, pero es mejor prevenir que curar. "Este es su hijo y su seguridad debe ser su consideración principal", dice Gellner.