Ya llegó la temporada del año cuando miles de familias en EE. UU. se emocionan por disfrazarse de sus personajes favoritos y salen a pedir los dulces de "trick-or-treat" como parte de la celebración de Halloween. Debido a esto, es muy común que los niños coman muchos dulces y después les salgan caries dentales.
Los niños hispanos en EE. UU suelen tener más caries no tratadas en comparación con cualquier otro grupo étnico. Los dulces y los azúcares dentro de la comida pueden aumentar el riesgo de las caries en los dientes. Participar en las celebraciones de Halloween es una experiencia importante para los niños, pero hay algunas cosas que usted puede hacer para cuidar la salud dental de sus hijos durante esta época:
1. Limite el tiempo de trick-or-treat utilizando un bolso pequeño
Implemente bloques de tiempo naturales para evitar traer un exceso de dulces a su casa. Limite el tiempo de salida y use un bolso más pequeño para juntar los dulces. Esto puede servir como buenas indicaciones de que ya es tiempo de irse a casa y a la vez dejar que los niños disfruten de la experiencia.
2. Controle la cantidad de dulces que coma su hijo al día.
Cuando llegue a casa con su pequeño bien contento de haber disfrutado de la noche y con su bolsita llena de dulces es importante tener un plan para poner un límite a su hijo. No deje que su hijo se coma todos los dulces en un solo día porque puede aumentar el riesgo de formar esas caries en sus dientes. Ponga un límite de unos 2 o 4 dulces que puede comer cada día. Después de consumir los dulces anímale a cepillarse los dientes, esto ayudará aún más a prevenir las caries dentales.
3. Anime a sus hijos a mantener sus dientes limpios
Es crucial implementar buenos hábitos dentales desde una edad temprana, no solo durante Halloween. Las caries dentales se forman a través de las bacterias en la boca que se activan con el azúcar que comemos. Para eliminar esas bacterias, es fundamental cepillarse los dientes y usar hilo dental al menos dos veces al día. Además, llevar a su hijo a hacerse un chequeo dental cada 6 meses es esencial. Su dentista puede ayudarle a asegurar que la salud dental de su hijo va por buen camino.
Acostumbre a sus hijos desde pequeños a tener una buena relación con su salud dental y ayúdeles a establecer buenas prácticas que les durarán toda la vida.