Con los brujas, vampiros y esqueletos que visitan cada casa con la esperanza de conseguir dulces, los peligros pueden acechar cuando menos se lo espera. Si se mantiene a salvo en una noche oscura, sus hijos estarán más contentos y puede que consigan más dulces. Aquí tiene una lista de acciones sencillas que puede hacer para estar tranquilo y evitar un susto de verdad.
Preparación para la gran noche
Elija un disfraz de color claro o brillante: Los disfraces espeluznantes y de colores oscuros son difíciles de ver para los demás. Si su hijo elige un disfraz oscuro, utilice cinta reflectante o que brille en la oscuridad. También puede añadirla a la bolsa de dulces para aumentar la visibilidad.
Busque unas barras luminosas: Utilícelas como accesorio -como un collar o una pulsera de palitos luminosos- para ayudar a aumentar la visibilidad de los niños. También puede utilizar una linterna o un palo luminoso temático.
Deja la mascarilla en casa: Tome una foto del disfraz completo, pero deje la máscara en casa cuando sea el momento de pedir dulces. En su lugar, use pintura facial o maquillaje no tóxico para completar la imagen.
Evite una caída: Conseguir dulces es emocionante, y lo más probable es que su hijo vaya corriendo de puerta en puerta. Ayúdele a evitar una caída eligiendo un disfraz que no se arrastre por el suelo.
Cuando salen a pedir dulces (Trick-or-Treat)
Los niños menores de 12 años siempre deben salir a pedir dulces bajo la supervisión de un adulto. Si sus hijos son mayores y quieren salir por su cuenta, traza una ruta acordada, establezca un toque de queda y asegúrese de que al menos una persona del grupo tenga un teléfono móvil para casos de emergencia.
Es posible que quiera aventurar en grupo, así que asegúrese de que se queden juntos. Permanezca en calles bien iluminadas y siempre utilice la acera. Si no hay acera, camine por el borde de la carretera y en la dirección del tráfico que se aproxima.
Después de recolectar los dulces
Inspeccione la bolsa de dulces: Después de conquistar el vecindario, eche un vistazo a la bolsa de dulces de su hijo. Busque cualquier golosina que esté abierta o tenga el envoltorio roto y deséchelo. Deshágase también de los artículos caseros. Si tiene niños pequeños, tire cualquier caramelo duro o chicle que pueda suponer un peligro de asfixia.
Elimine los alérgenos: Si su hijo es alérgico, retire los dulces que puedan provocarle una reacción alérgica. Para asegurarse de que el niño no se quede fuera, cambie sus dulces por algo que no contenga alérgenos, como una golosina sin alérgenos o un juguete.
Consejo: Si va a repartir golosinas, añade algo divertido para los niños alérgicos, como materiales escolar con temática de Halloween o baratijas como anillos de araña o palitos luminosos.
Cuide sus dientes: Con el aumento de la ingesta de azúcar, es importante eliminar las bacterias, los alimentos y el azúcar cepillando los dientes. Los dulces, como las golosinas, pueden provocar enfermedades periodontales (de las encías) y romper el esmalte de los dientes, provocando caries. Asegúrese de que sus hijos se cepillen los dientes y utilicen el hilo dental dos veces al día para prevenir las caries.