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Los hombres pueden no reconocer o restar importancia a los signos de depresión

Las estadísticas sobre la salud mental de los hombres en Estados Unidos no son alentadoras. Mental Health America informa de que seis millones de hombres en EE.UU. se ven afectados por la depresión cada año. Cuatro veces más hombres que mujeres mueren anualmente por suicidio, y el suicidio masculino va en aumento desde el año 2000. Sin embargo, muchos hombres no buscan tratamiento ni reconocen los signos de la depresión.

Normas de género y expectativas sociales

Según el doctor Jason Hunziker, jefe de la división de psiquiatría de adultos del Instituto Huntsman de Salud Mental, hay varias razones por las que los hombres son menos propensos a reconocer y buscar tratamiento para la depresión. "Uno de los factores está relacionado con las expectativas sociales y las normas de género que disuaden a los hombres de expresar vulnerabilidad o tristeza", afirma. "Los hombres pueden sentirse presionados para ser fuertes, autosuficientes y evitar parecer débiles. En consecuencia, pueden restar importancia a sus síntomas o atribuirlos a factores externos como el estrés laboral o la fatiga.”

Los síntomas pueden diferir de los de las mujeres

Los síntomas entre los hombres pueden ser diferentes de los que suelen presentar las mujeres. "Aunque los síntomas básicos de la depresión, como la tristeza constante, la pérdida de interés por las actividades y la dificultad para concentrarse, son comunes a ambos sexos, los hombres pueden presentar ciertos signos que son menos típicos o menos reconocidos como síntomas de depresión", explica Hunziker. 

 Según Hunziker, los hombres con depresión pueden ser más propensos a:

  • Estar irritable o enfadado
  • Mostrar agresividad
  • Comportarse de forma imprudente o arriesgada, como participar en actividades peligrosas o en conductas sexuales de riesgo.
  • Abusar de sustancias
  • Experimentar más síntomas físicos, como dolores de cabeza, problemas digestivos o dolor crónico.
  • Trabajar demasiado

"A los hombres también les puede resultar más difícil reconocer los sentimientos de tristeza, inutilidad o culpa excesiva, que son síntomas comunes de la depresión", afirma Hunziker. Algunos hombres trabajan en exceso o se vuelcan en su trabajo para distraerse de sus sentimientos en lugar de afrontar la depresión. Es posible que se alejen de la familia y los amigos y opten por afrontar la depresión ellos solos.

Por qué los hombres deben prestar atención a su salud

Numerosos estudios indican que los hombres de entre 18 y 64 años acuden a los servicios de salud mental y física con menos frecuencia que las mujeres. Pero Hunziker afirma que centrarse tanto en la salud mental como en la física es crucial para los hombres porque ambas están interconectadas y repercuten significativamente en el bienestar general.

Por ejemplo, afecciones como las cardiopatías o el dolor crónico pueden provocar depresión o ansiedad debido al estrés y a las limitaciones del estilo de vida que imponen. Del mismo modo, la depresión puede llevar a una falta de motivación para mantener un estilo de vida saludable, lo que se traduce en una mala alimentación, falta de ejercicio y otros comportamientos poco saludables. 

Descuidar la salud mental también puede tener graves consecuencias, como relaciones tensas, menor productividad y menor capacidad para disfrutar de la vida. En casos graves, los problemas de salud mental no tratados pueden llevar a la autolesión o al suicidio. Al centrarse en la salud mental y física, los hombres pueden mejorar su calidad de vida, aumentar su bienestar general e incrementar su longevidad.

Pida ayuda

Pedir ayuda, especialmente en lo que respecta a la salud mental, puede ser un reto, pero es esencial para cuidar del propio bienestar. Hunziker tiene muchos consejos para ayudar a los hombres a iniciar el camino correcto. Sugiere que, cuando pida ayuda, sea lo más específico posible sobre lo que está experimentando. Esto puede ayudar a los demás a orientarle hacia la atención y los recursos adecuados. 

  • Acuda a una persona de confianza. Hable con un amigo íntimo, un familiar o un mentor sobre lo que está experimentando. Comparta sus sentimientos y preocupaciones abierta y honestamente. Este puede ser el primer paso para buscar ayuda.
  • Consulte a un profesional de la salud mental. Busque el apoyo de un terapeuta, consejero o psiquiatra titulado. 
  • Utilice líneas telefónicas de ayuda, grupos de apoyo y recursos comunitarios. Muchas líneas de ayuda y grupos de apoyo ofrecen asistencia anónima y confidencial. Pueden proporcionar un oído atento, información y orientación, lo que puede ser especialmente útil si no está preparado para hablar con alguien en su vida personal.
  • Hable con un médico de atención primaria. Su médico de atención primaria puede evaluar sus síntomas, proporcionarle apoyo inicial y remitirle a los profesionales de salud mental adecuados. 
  • Utilice recursos en línea. Las plataformas en línea que ofrecen recursos y apoyo de salud mental -incluidos los servicios de terapia y asesoramiento en línea- pueden ser un buen punto de partida, especialmente para aquellos que se sienten incómodos buscando ayuda en persona.

Dos recordatorios finales de Hunziker: no se rinda si la primera persona o recurso con el que se comunica no le ayuda, y practique la autocompasión.