En nuestra vida cotidiana, es fácil dar por sentadas algunas de nuestras funciones corporales básicas. Por eso es tan importante proteger las cuerdas vocales, sobre todo porque se utilizan a diario.
"Dependemos de nuestra voz para comunicarnos con amigos, familiares y conocidos", afirma la doctora Breanne Schiffer MPH, especialista en laringología y profesora adjunta del Departamento de Otorrinolaringología (Cirugía de Cabeza y Cuello) de University of Utah Health. "Podemos incluso depender de nuestra voz para nuestros trabajos. Es importante proteger las cuerdas vocales porque son muy importantes en la forma en que interactuamos con nuestro mundo."
Aunque los trastornos de la voz pueden afectar a cualquiera, quienes dependen en gran medida de su voz en su trabajo diario (cantantes, profesores, entrenadores, abogados, etc.) son especialmente vulnerables. Si corre el riesgo de padecerlos, o si experimenta síntomas, siga estos consejos para saber más sobre prevención y tratamiento.
1. SER CONSCIENTE DE LOS SIGNOS Y SÍNTOMAS
El esfuerzo excesivo es un culpable habitual, pero los trastornos de la voz también pueden deberse a diversos factores, como una enfermedad, una lesión de la laringe o los efectos secundarios de los medicamentos. Los síntomas son cambios en el tono, el alcance, la calidad o la intensidad de la voz. Los pacientes también pueden experimentar dolor al hablar, fatiga vocal o un mayor esfuerzo al hablar.
Los distintos tipos de trastornos de la voz incluyen:
- Laringitis (inflamación de la laringe por uso excesivo, infección o irritación)
- Presbifonía (cambios en la voz con la edad)
- Sensación de globo (sensación de nudo en la garganta)
- Dolor de garganta crónico (cuatro semanas o más de duración)
- Lesiones vocales (crecimientos de pólipos, quistes y otras lesiones benignas)
2. PRACTIQUE UNA BUENA HIGIENE VOCAL
Todos hemos oído hablar de la higiene del sueño, pero ¿sabía que los regímenes diarios de autocuidado también pueden aplicarse a nuestra voz? Aquí le ofrecemos algunos consejos sobre lo que debe y no debe hacer para mantener una buena higiene vocal.
- Beba mucha agua y mantenga el cuerpo hidratado.
- No irrite las cuerdas vocales fumando o vaporizando.
- Evite toser y carraspear.
- No olvide tomar descansos vocales todos los días.
- Acérquese a la gente para evitar gritar o proyectar demasiado.
- No coma alimentos que desencadenen la enfermedad por reflujo gastroesofágico.
- Utilice un micrófono cuando se dirija a grupos grandes de personas.
Un cambio de estilo de vida que Schiffer recomienda encarecidamente es dejar de fumar y vapear para siempre. Su voz sonará más clara y, a la larga, se sentirá más sano y animado.
"Siempre es recomendable evitar fumar o vaporizar, ya que la inhalación de humo puede irritar aún más el revestimiento de las cuerdas vocales, lo que puede contribuir a cambios en la voz", dice Schiffer. "Además, dejar de fumar es una de las mejores cosas que puedes hacer por su salud en general".
3. SABER CUÁNDO EXPRESAR SUS PREOCUPACIONES
Si experimenta síntomas durante un mes o más, es el momento de hablar con su médico sobre una evaluación de los trastornos de la voz. Los pacientes suelen ser remitidos a un especialista en garganta llamado otorrinolaringólogo (especialista en oído, nariz y garganta o ENT por sus siglas en inglés), que evaluará sus síntomas y utilizará ciertas pruebas para diagnosticar el problema subyacente. En función de la evaluación, el otorrinolaringólogo puede remitir a los pacientes a otros especialistas para que evalúen su voz, como un logopeda o un laringólogo.
"Es importante buscar atención médica cuando se experimentan síntomas prolongados", dice Schiffer. "Con el tratamiento, los pacientes pueden ser capaces de hacer una diferencia significativa en su salud vocal y el bienestar general."