En el mundo de la atención prenatal, a las pacientes se les suele hablar de dos tipos de profesionales: los ginecólogos/obstetras y las parteras. Aunque ambos desempeñan un papel crucial en la atención de la salud materna, entender las diferencias entre ellos puede ayudar a las pacientes a tomar las decisiones más acertadas e informadas sobre sus opciones de atención.
Credenciales y formación
"Además de nuestra formación y práctica, algunas de las principales diferencias son que las parteras atienden a una población de menor riesgo y tienden a proporcionar mucho apoyo en el parto", dice Abigail Rizk, CNM/MSN, enfermera partera certificada de University of Utah Health. "Los obstetras/ginecólogos pueden atender a pacientes de mayor riesgo, o si hay necesidad de algo más allá del ámbito de atención de una partera, como una cesárea, asistencia con fórceps, hemorragia posparto importante o una laceración compleja que tendría que ser reparada por un cirujano".
Obstetras y ginecólogos
Los ginecólogos y obstetras son médicos especializados en la salud reproductiva de la mujer, incluidos el embarazo, el parto y el posparto. Suelen cursar cuatro años de medicina, cuatro años de residencia y tres años de especialización. Los ginecólogos y obstetras tienen formación quirúrgica para practicar cesáreas y pueden atender embarazos de alto riesgo. Pueden recetar medicamentos y anticonceptivos.
Una vez finalizada la residencia y obtenida la licencia para ejercer, los obstetras y ginecólogos también pueden obtener la certificación de la Junta Americana de Obstetricia y Ginecología (ABOG por sus siglas en inglés). Esta certificación es opcional, pero requiere la superación de exámenes y demuestra que han dado pasos adicionales para adquirir los conocimientos y habilidades necesarios para proporcionar la mejor atención posible a sus pacientes.
Parteras
Existen distintos niveles de certificación para las parteras, pero todas están capacitadas para atender a las pacientes durante el embarazo, el parto y la recuperación posparto. Las parteras prestan apoyo en el parto y pueden atender partos vaginales, pero no pueden realizar intervenciones quirúrgicas como cesáreas.
- Enfermera obstétrica titulada (CNM por sus siglas en inglés): Las enfermeras parteras diplomadas son enfermeras tituladas que han completado una formación avanzada en obstetricia. Suelen tener una licenciatura en enfermería y un máster en enfermería obstétrica o un doctorado en enfermería. También están certificadas por la Registro Norteamericano de Parteras (AMCB por sus siglas en inglés). Pueden recetar medicamentos y anticonceptivos. En la mayoría de los casos, las matronas obstétricas ejercen en un hospital y apoyan las intervenciones médicas, como la inducción del parto o la epidural, si son necesarias o las desea la paciente.
- Partera certificada (CM por sus siglas en inglés): Las CM, no son enfermeras tituladas, sino que suelen tener formación en otros campos relacionados con la salud. Las parteras han completado estudios de postgrado en obstetricia y también están certificadas por la AMCB, que exige aprobar el mismo examen de certificación que las CNM.
- Partera Profesional Certificada (CPM por sus siglas en inglés): Son especialistas que han obtenido la certificación del Registro Norteamericano de Parteras (North American Registry of Midwives). Cuentan con una amplia formación y experiencia en la atención extrahospitalaria, por ejemplo en domicilios o centros de maternidad.
- Partera de ingreso directo (DEM por sus siglas en inglés): Aunque este tipo de parteras se han formado con otra partera, no tienen una certificación. Suelen atender partos en casa o en centros de maternidad privados. No pueden recetar medicamentos ni anticonceptivos.
Cómo elegir la mejor asistencia para usted
Decidir quién quiere que le preste los cuidados prenatales y atienda el parto es una decisión muy personal que depende de factores únicos de cada embarazo.
"El tipo de atención que elija dependerá realmente del tipo de experiencia de parto que busque y del lugar donde tenga previsto dar a luz", dice Rizk. "Es realmente importante pensar en lo que es importante para usted, encontrar un proveedor con el que se sienta cómoda y esté de acuerdo con su filosofía de atención".
La atención durante el embarazo con un ginecólogo/obstetra o una comadrona suele ser muy similar. Ambos le harán análisis, ecografías y controlarán aspectos como la tensión arterial y el crecimiento del bebé.
Las principales diferencias en el tipo de atención que elija se producen durante el parto.
Cuando elija a su(s) proveedor(es), tenga en cuenta lo siguiente:
- Experiencia y ubicación del parto: ¿Prefiere un entorno hospitalario con acceso a intervenciones médicas e instalaciones quirúrgicas, o prefiere un parto con amplio apoyo durante el parto en casa o en un centro de maternidad privado?
- Factores de riesgo: ¿Tiene un embarazo de alto riesgo que pueda requerir atención especializada o un embarazo de bajo riesgo?
- Creencias personales: ¿Prioriza las intervenciones médicas o se alinea más con un enfoque holístico y natural del parto?
- Tratamiento del dolor: ¿ Desea una epidural o está interesada en aprender a sobrellevar el dolor de forma natural, como técnicas de respiración, masajes o terapia acuática?
- Apoyo posparto: ¿Le interesa una ayuda integral para el bienestar materno posparto y la lactancia, o se centra principalmente en el seguimiento médico y la recuperación?
"El tipo de atención que usted elija realmente depende del tipo de experiencia de parto que esté buscando y de dónde planea dar a luz. Es muy importante que piense en lo que es importante para usted, encuentre un proveedor con el que se sienta cómodo y esté de acuerdo con su filosofía de atención."
Trabajar juntos
Es importante tener en cuenta que muchos ginecólogos/obstetras y parteras pueden trabajar en colaboración y a menudo se asocian entre sí. Puede dar a luz en un hospital con una comadrona que la asista durante el parto y con un ginecólogo/obstetra que intervenga en caso necesario, como una cesárea o el uso de ventosas o fórceps.
Del mismo modo, también puede dar a luz en casa o en un centro de maternidad privado y que su partera le transfiera a un obstetra/ginecólogo de confianza si es necesario.
"A menudo colaboramos muy estrechamente, y puede ser un equilibrio de prácticas realmente hermoso", dice Rizk.
El parto es imprevisible, pero elaborar un plan de parto y elegir un proveedor que se ajuste a sus deseos le ayudará a dar a luz de la forma que más le convenga.