A medida que los días se alargan y las temperaturas suben, la alegría del verano nos invita a pasar más tiempo al aire libre. Aunque el término quemaduras de verano puede evocar imágenes de quemaduras solares o quemaduras de parrilla, las superficies calientes también presentan un riesgo real de lesionarse.
Las quemaduras por superficies calientes, o quemaduras por contacto, representaron el 10 por ciento de los pacientes ingresados en centros de quemaduras de 2018 a 2022, según la Asociación Estadounidense de Quemaduras. Las quemaduras por contacto fueron responsables del 20 por ciento de las hospitalizaciones por lesiones relacionadas con quemaduras en niños menores de 4 años.
Causas mas frecuentes
Las superficies calientes pueden ser delicadas, porque puede que no sea inmediatamente evidente que una superficie está lo suficientemente caliente como para provocar una quemadura.
El calor absorbido y retenido por estas superficies puede ser intenso y causar quemaduras dolorosas:
- Asfalto y hormigón
- Cubiertas de piscinas y terrazas
- Arena de playa
- Toboganes, columpios y otros juegos infantiles
- Rejillas metálicas cerca de las zonas de chapoteo
- Hebillas de cinturones de seguridad
- Puertas de coches
- Carbones de hogueras
“La mayoría de los mayores casos que vemos todos los veranos es el contacto con brasas o carbones aún calientes después de una hoguera", dice Courtney Lawrence, enfermera titulada y coordinadora de divulgación comunitaria del Centro de Quemados de la Universidad de Utah. "Las brasas no se apagan del todo y, a la mañana siguiente, los niños entran en la hoguera o la rodean y se queman».
Las brasas permanecen calientes varias horas después de apagar el fuego, así que asegúrese de verter agua sobre el lugar de la hoguera para evitar quemaduras por contacto.
Prevenir una quemadura
Puede tomar medidas para comprobar lo caliente que está una superficie y minimizar así el riesgo de quemaduras. Tenga en cuenta los siguientes consejos este verano para evitar quemarse y quemar a los demás:
- Compruebe siempre la temperatura. Antes de dejar que los niños o las mascotas toquen una superficie, coloque ligeramente el dorso de la mano sobre ella para comprobar la temperatura. Si está demasiado caliente para usted, también lo estará para ellos.
- Utilice equipo de protección. Aunque pueda resultar tentador andar descalzo en los meses de verano, lleve siempre calzado cuando camine sobre asfalto, hormigón o incluso una terraza. Cuando esté en un parque infantil, la ropa ligera y transpirable puede reducir la exposición de la piel.
- La sombra es su amiga. Siempre que sea posible, busque la sombra o utilice una sombrilla para crear su propia sombra y escapar del calor que irradian las superficies que están directamente al sol. Saque a pasear a sus mascotas por zonas sombreadas con mucha hierba para evitar que se quemen las patas en aceras o carreteras calientes.
- Tenga cuidado con los vehículos. Los tiradores de los coches, los asientos de cuero y los cinturones de seguridad pueden absorber mucho calor. Pruebe siempre estas superficies antes de subir a un coche o de abrochar a un niño en su asiento. Nunca deje a niños o mascotas solos en un vehículo. La temperatura en su interior puede dispararse en cuestión de minutos y ser mortal.
- Sea consciente de las condiciones meteorológicas. Compruebe las condiciones meteorológicas de su zona antes de salir para saber si hay avisos de calor. Si puede, planifique las actividades al aire libre en las horas más frescas del día, como por la mañana o por la tarde.
Cómo tratar una quemadura por contacto
Los accidentes pueden ocurrir incluso tomando precauciones, así que si usted o alguien cercano se quema con una superficie caliente, recuerde: enfriar, limpiar, cubrir y llamar.
- Enfríe la quemadura para aliviar la zona y evitar daños mayores en los tejidos sumergiendo la zona afectada en agua fresca (no muy fría) durante al menos 10 minutos.
- Limpie la quemadura con agua y jabón suave para evitar infecciones.
- Cubra la quemadura con un paño limpio y seco o un apósito estéril.
- Si es necesario, solicite atención médica. La mayoría de las quemaduras leves de primer grado pueden tratarse en casa. Si la quemadura presenta ampollas (segundo grado) o aparece blanca o carbonizada (tercer grado), acuda inmediatamente a la sala de emergencias. Si la quemadura es de primer grado pero afecta a un bebé o a un adulto mayor, o a una zona sensible como la ingle o la cara, consulte a un médico.
Buen consejo: El aloe vera es bien conocido por sus propiedades calmantes y antiinflamatorias, lo que lo convierte en un excelente tratamiento para las quemaduras solares y leves.
"Si la epidermis, o la capa superior de la piel, sigue ahí y sólo está enrojecida, entonces está bien utilizar un remedio de venta libre como el aloe vera", dice Annette Matherly, enfermera titulada, coordinadora de extensión comunitaria y catástrofes por quemaduras del Centro de Quemados de la Universidad de Utah. "Después de enfriar la piel, la aplicación de una crema hidratante sin perfume puede ayudar a retener la humedad y calmar la zona. Deben evitarse los productos a base de petróleo o los remedios caseros como la mantequilla, los aceites o la pasta de dientes."
Para evitar una mayor irritación mientras se cura la quemadura, dúchese con agua fría o tibia y utilice jabones suaves y sin perfume.
Lawrence y Matherly recomiendan llamar al centro local de quemados si alguna vez no se está seguro de si una quemadura necesita atención médica, o para pedir consejo sobre cómo tratar una quemadura leve en casa.
"El tratamiento puede depender del paciente y de la situación, así que si alguna vez hay alguna duda, puede llamar a un centro de quemados y hablar con un profesional médico sobre qué hacer", dice Matherly.
Tomar precauciones adicionales y conocer los primeros auxilios para quemaduras le ayudará a usted y a su familia a mantenerse a salvo y sin quemaduras este verano.