Llega el verano y es tentador refrescarse en el agua, practicar más deportes al aire libre o dar largos paseos. Toda esta diversión probablemente implica una mayor exposición al sol. No nos cansaremos de insistir en la importancia de untarse crema de protección solar (al menos con un FPS de 30) antes de que usted y sus seres queridos se aventuren a tomar el sol. Pero a veces pasamos demasiado tiempo al sol o no nos volvemos a aplicar la crema y nos quemamos.
¿Qué ocurre cuando uno se quema con el sol?
Una quemadura solar es un daño cutáneo causado por la luz ultravioleta (UV) del sol. Cuando la piel se quema por el sol, los vasos sanguíneos se dilatan, provocando enrojecimiento, inflamación e hinchazón. El sistema inmunitario entra en acción y el cuerpo envía células para reparar el daño. Sin embargo, algunas células no pueden repararse o no mueren, sino que sufren daños en el ADN. Aunque las quemaduras solares sólo duran unos días en la mayoría de los casos, los daños a largo plazo, como el mayor riesgo de cáncer de piel, pueden tardar años en aparecer.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las quemaduras solares pueden no aparecer hasta cuatro horas después de la exposición y empeoran las primeras 24-36 horas posteriores. El tratamiento dependerá de la gravedad de la quemadura y de su sensibilidad al sol.
Niveles de quemadura solar
- Quemaduras solares leves. Las quemaduras solares leves van acompañadas de cierto enrojecimiento y dolor leve que puede durar entre tres y cinco días. La piel puede pelarse a medida que se regenera. Es probable que estos casos puedan tratarse en casa con analgésicos de venta libre y reposo. Sin embargo, Annette Newman, MS, RN, coordinadora de divulgación y catástrofes del Centro de Quemados de University of Utah Health, afirma que incluso los casos leves pueden provocar una deshidratación que es necesario vigilar, especialmente entre los más jóvenes y los adultos mayores.
- Quemaduras solares moderadas. Las quemaduras solares moderadas suelen ser más dolorosas. Pueden ser rojas, hinchadas y calientes al tacto. Estas quemaduras suelen tardar una semana en curarse por completo. La piel puede seguir pelándose durante unos días más.
- Quemaduras solares graves. Las quemaduras solares graves provocan ampollas dolorosas y piel muy enrojecida. La recuperación puede llevar hasta dos semanas. En ocasiones, estas quemaduras pueden dar lugar a grandes ampollas llenas de líquido, que pueden requerir una visita al médico o incluso un hospital.
El CDC y la Cleveland Clinic sugieren que busque tratamiento médico si experimenta alguno de los siguientes síntomas::
- Quemaduras solares graves que cubran más del 15% del cuerpo.
- Deshidratación o síntomas como mareos, boca seca, fatiga, sed o micción reducida
- Escalofríos o fiebre de 38 grados o más
- Dolor extremo que dura más de 48 horas
- Signos de infección, como pus en las ampollas.
- Quemaduras solares en un bebé menor de 1 año
Tratamiento en casa
Para las quemaduras solares leves y moderadas sin deshidratación, fiebre o dolor extremo, pueden ser útiles los siguientes tratamientos:
- Tomar un analgésico de venta sin receta, como ibuprofeno o paracetamol.
- Aplicar compresas frías (nunca bolsas de hielo) o tomar un baño frío con dos onzas de bicarbonato sódico añadidas a la bañera.
- Aplicar una crema hidratante, loción o gel de aloe vera. También puede aplicarse crema de hidrocortisona o loción de calamina para aliviar el picor. No utilice nunca productos cuyo nombre termine en "-caína", como benzocaína. Estos productos pueden irritar la piel o provocar una reacción alérgica. Consulte siempre a su médico antes de utilizar uno de estos productos.
- Beba mucha agua para evitar la deshidratación.
- Si se rompe una ampolla, limpie suavemente la zona con agua y jabón suave, luego aplique una pomada antibiótica y cúbrala con un vendaje antiadherente.
- Cuando la piel empiece a pelarse y a picar, un antihistamínico oral como Benadryl® o Chlor-Trimeton® puede ayudar a aliviar el picor.
- Protéjase de una mayor exposición al sol, ya sea evitando el sol o aplicándose protector solar.
Qué hacer si los ojos se queman con el sol
Los ojos también pueden sufrir quemaduras solares. También llamada fotoqueratitis, algunos de los síntomas son sensibilidad a la luz, ojos llorosos e hinchados y visión borrosa. Si experimenta estos síntomas, acuda inmediatamente a un oftalmólogo, ya que podría producirse una infección. La fotoqueratitis suele desaparecer en pocos días, pero una exposición excesiva al sol puede provocar cataratas o cáncer de párpados. Tanto los niños como los adultos deben llevar gafas de sol que bloqueen el 100% de los rayos UV para evitar los daños solares.
Un último recordatorio
El mejor tratamiento es no quemarse. Utilice crema solar y ropa protectora, como sombrero, mangas largas y gafas de sol, cuando sepa que va a estar al sol durante un periodo prolongado. Asegúrese de volver a aplicarse protector solar cada dos horas, sobre todo después de nadar.