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Antes de saltar, conozca los riesgos de los trampolines

Saltar en un trampolín puede ser divertido y una gran fuente de ejercicio tanto para niños como para adultos. Sin embargo, los trampolines también conllevan un importante riesgo de lesiones. Según la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo, cada año se atienden en urgencias más de 100.000 lesiones relacionadas con los trampolines.

La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda que los niños de todas las edades eviten totalmente los trampolines por el riesgo de lesiones, incluidas las catastróficas. Los niños menores de seis años son los que corren más riesgo de sufrir lesiones graves.

"Los niños más pequeños tienen mucho menos control motor, equilibrio y coordinación, y aún están aprendiendo a controlar su cuerpo y a desarrollar esas habilidades motoras", dice Kevin Park, FAAPMR, MBBS, especialista en lesiones medulares y director médico de espasticidad de University of Utah Health. "Entonces, si hay varios niños en un trampolín y ellos son los más pequeños, tienen más probabilidades de hacerse daño, ya que sus huesos aún se están desarrollando".

Tipos de lesiones por el uso de trampolines

Las lesiones en trampolines van desde las leves que pueden tratarse en casa hasta situaciones devastadoras que alteran la vida, por eso elegir saltar puede ser tan arriesgado.

Entre las lesiones comunes en trampolines se incluyen:

"El peor de los casos es una lesión medular que provoque parálisis debido a una vértebra fracturada", afirma Park. "Los músculos responsables de la respiración están controlados por la parte superior del cuello, así que si la lesión se produce cerca de la columna cervical alta, podrías perder la capacidad de respirar y potencialmente morir".

Causas comunes de lesiones en trampolines

Tanto si acude a un parque de trampolines como al patio trasero de un amigo, si decide permitir que sus hijos salten de vez en cuando, saber cómo se producen la mayoría de las lesiones puede ayudarle a aplicar medidas de seguridad para evitar que los niños se lesionen.

La mayoría de las lesiones en trampolines se deben a:

  • Choques cuando hay varias personas en el trampolín
  • Caerse del borde del trampolín
  • Hacer una acrobacia arriesgada, como una voltereta
  • Aterrizar torpemente 
  • Caer sobre los muelles de la cama elástica

Si alguien se hace daño en un trampolín, es importante mantener la calma y animar a los demás a dejar de saltar para poder evaluar la lesión. Si un niño se ha caído de un trampolín o se ha golpeado la cabeza o el cuello, no lo traslade inmediatamente a otro lugar, ya que podría sufrir daños mayores. En primer lugar, asegúrese de preguntarle si puede mover las extremidades y si aún tiene sensibilidad en el cuerpo. La incapacidad para moverse y la pérdida de sensibilidad pueden indicar una posible lesión medular. En este caso, debes mantenerlo quieto y llamar al 911 inmediatamente.

En caso de traumatismo craneoencefálico, fractura de huesos o esguince grave, acuda al médico.

Si su hijo experimenta fuertes dolores de cabeza, náuseas, vómitos o sensibilidad a la luz tras golpearse la cabeza en un trampolín, llévelo a urgencias para que evalúen si ha sufrido una conmoción cerebral.

Mantener la seguridad de todos

Los parques de trampolines aplican sus propias normas y medidas de seguridad. Cada vez es más frecuente que los trampolines de los patios traseros estén acolchados sobre los resortes metálicos y las redes que los envuelven totalmente. Aunque esto puede ayudar a reducir las lesiones relacionadas con los resortes y evitar que los niños se caigan, no elimina totalmente el riesgo de lesiones que pueden producirse en el propio trampolín debido a colisiones, caídas incorrectas o acrobacias que salen mal.

Algunas normas de seguridad que pueden ayudar a prevenir lesiones son las siguientes:

  • Una persona en el trampolín a la vez
  • Evite hacer acrobacias arriesgadas, como volteretas.
  • Revise el trampolín antes de saltar para asegurarse de que no hay roturas ni partes dañadas.
  • Siempre bajo la supervisión de un adulto

"La supervisión de los padres es muy importante", afirma Park. "Eduque a su hijo sobre los riesgos, luego establezca reglas claras y juegue dentro de esos límites. Sé que los niños quieren divertirse, pero una supervisión estrecha es realmente importante para evitar lesiones."