El diagnóstico de diabetes no es el mismo para todo el mundo. Aunque cada tipo de diabetes se caracteriza por un nivel elevado de azúcar en sangre, la diabetes tipo 1, tipo 1,5 y tipo 2 tienen causas, factores de riesgo y tratamientos diferentes. Es importante conocer estas diferencias para saber cómo controlar eficazmente su enfermedad.
Diabetes tipo 1
La diabetes de tipo 1 se desarrolla sobre todo en niños, adolescentes y adultos jóvenes. Se trata de una enfermedad autoinmune crónica en la que el sistema inmunitario ataca las células del páncreas que producen insulina. La falta de insulina hace que el organismo sea incapaz de regular su propia glucosa (azúcar en sangre).
Los síntomas de la diabetes tipo 1 se desarrollan con bastante rapidez, a veces en cuestión de semanas:
- Aumento de la sed y el hambre
- Orinar con más frecuencia (incluyendo mojar la cama en niños que ya saben ir al baño)Visión borrosa
- Fatiga
- Irritabilidad y cambios de humor
- Pérdida de peso involuntaria
Aunque la causa de la diabetes tipo 1 no está clara, se cree que la genética desempeña un papel importante. Algunos padres pueden sentirse culpables tras saber que su hijo ha sido diagnosticado de diabetes tipo 1, pero es importante entender que no hay forma conocida de prevenirla.
"La aparición de la diabetes tipo 1 tiene muy poco que ver con los detalles específicos de su dieta y ejercicio', dice la doctora Amy Locke, FAAFP, médico de medicina familiar y Jefa de Bienestar de University of Utah Health. "La respuesta natural de los padres es decir: 'Oh, debe ser culpa mía'. Pero actualmente no conocemos una forma de prevenir la diabetes tipo 1."
Aunque la diabetes tipo 1 es irreversible y hay que inyectarse insulina de por vida, los factores relacionados con el estilo de vida pueden ayudar a controlar la enfermedad. Entre ellos están:
- Seguir una dieta saludable
- Controlar la ingesta de hidratos de carbono, grasas y proteínas
- Mantenerse activo
- Mantener un peso saludable
- Dormir lo suficiente
- Controlar el estrés
- Controlar los niveles de azúcar en sangre
"Las bombas de insulina y los monitores continuos de glucosa han cambiado realmente el panorama de la diabetes tipo 1", afirma Locke. "Hace veinte años, muchas personas entraban y salían del hospital con una esperanza de vida acortada por las complicaciones, y ahora se ve a gente caminando con bombas y monitores. Es emocionante verlo".
Diabetes tipo 1,5
La diabetes de tipo 1,5 es menos conocida. También llamada diabetes autoinmune latente en adultos (LADA, por sus siglas en inglés), se calcula que entre el 4 y el 12% de las personas diagnosticadas de diabetes de tipo 2 padecen en realidad LADA.
"La LADA tiene algunas características de la de tipo 1 y otras de la de tipo 2", afirma Locke. "La gente suele recibir un diagnóstico erróneo porque al principio pueden responder a la medicación oral y arreglárselas con cambios en el estilo de vida. Pero con el tiempo llegan a necesitar insulina".
Like type 1 diabetes, LADA is an autoimmune disease that can’t be reversed. It develops more slowly and usually presents in people older than 30, which is why it’s so commonly misdiagnosed as type 2 diabetes.
Los síntomas de la LADA son similares a los de la diabetes tipo 1, pero progresan más lentamente. Las personas con LADA deberán controlar periódicamente su glucemia, seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio con regularidad.
Diabetes tipo 2
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la diabetes de tipo 2 es, con diferencia, la más común y afecta a entre el 90 y el 95% de los diabéticos. A diferencia de la diabetes tipo 1 y la LADA, la diabetes tipo 2 no es una afección autoinmune y se ve afectada por la dieta y los hábitos de ejercicio. El tipo 2 se desarrolla lentamente con el tiempo y se clasifica porque el organismo responde menos a la insulina, lo que hace que sea incapaz de mantener unos niveles normales de azúcar en sangre.
Las personas que padecen diabetes de tipo 2 pueden tener los mismos síntomas que las que padecen diabetes de tipo 1 y LADA, pero pueden tardar años en manifestarse. Es posible que primero se les haya diagnosticado prediabetes, que puede acabar convirtiéndose en tipo 2 si no se controla adecuadamente.
Los factores de riesgo de la prediabetes y la diabetes de tipo 2 incluyen:
- Estilo de vida sedentario
- Una dieta inadecuada
- Sobrepeso
- Tener 45 años o más
- Antecedentes familiares de diabetes
- Fumar cigarrillos
La diabetes de tipo 2 puede entrar en remisión con la ayuda de medicación y cambios en el estilo de vida. Estar en remisión significa que ya no es necesario tomar medicación y que los niveles de glucosa se mantienen normales con una dieta sana y ejercicio regular. Mantenerse activo, evitar los alimentos ricos en azúcar y seguir una dieta sana a base de proteínas magras, verduras y alimentos ricos en fibra son vitales para mantener la diabetes de tipo 2 bajo control.