Acción de Gracias es una época de reuniones familiares y deliciosas comidas, pero también es un día en el que la seguridad alimentaria es crucial para evitar cualquier enfermedad no deseada. Aquí tiene cómo evitar siete errores comunes de seguridad alimentaria para asegurar que su banquete de Acción de Gracias sea tanto seguro como delicioso.
1. No guarde la carne cruda de manera incorrecta
Guarde la carne cruda en el estante más bajo del refrigerador. Siempre póngala en un recipiente cerrado o cúbrala bien. Así evita que los jugos caigan sobre otros alimentos y los contaminen.
2. No descongele la carne fuera del refrigerador
Nunca descongele el pavo u otras carnes a temperatura ambiente. Las bacterias crecen rápidamente cuando los alimentos están en la "zona de peligro" de temperatura (de 40°F a 140°F). En su lugar, planifique con antelación y descongele la carne en el refrigerador, lo que podría llevar varios días dependiendo del tamaño. Por ejemplo, un pavo de entre 4 y 5 kilos puede necesitar de tres a cuatro días para descongelarse en la nevera. También puede descongelarlo colocando la carne envuelta en un bol con agua fría en el refrigerador.
3. No olvide usar un termómetro para alimentos
Un termómetro de alimentos es esencial para comprobar si la carne está cocinada a una temperatura interna segura. El pavo y el relleno deben alcanzar una temperatura mínima de 165°F. Esto mata cualquier bacteria dañina y garantiza que la comida sea segura para comer.
4. No reutilice los adobos o marinadas
Si adoba el pavo o la carne, deseche el adobo que haya entrado en contacto con la carne cruda. Si desea utilizar la marinada como salsa, reserve una porción antes de añadir la carne cruda. También puede hervir la marinada o adobo que ha usado durante uno o dos minutos para eliminar las bacterias antes de utilizarlo.
5. No use las mismas tablas de cortar y utensilios para alimentos crudos y cocidos
La contaminación puede producirse fácilmente si se utiliza la misma tabla de cortar, platos o utensilios para alimentos crudos y cocinados.
"Lo ideal es utilizar tablas separadas: una para la carne cruda y otra para la fruta, la verdura y otros alimentos listos para comer", dice Sofia Whitefields, dietista diplomada de la University of Utah Health. "Si sólo tiene una tabla de cortar, lávela y desinféctela a fondo entre cada uso”.
6. No deje las sobras fuera demasiado tiempo
Las sobras deben refrigerarse en menos de dos horas para evitar la proliferación de bacterias. Whitefields aconseja dividir las grandes cantidades en recipientes más pequeños para que se enfríen más rápido y las sobras se conserven de forma segura.
7. No recaliente las sobras a una temperatura insegura
Cuando recaliente las sobras, asegúrese de que alcanzan una temperatura interna de 165°F. De este modo se destruyen las bacterias presentes y los alimentos vuelven a ser seguros para el consumo.