Skip to main content

La transición a la hora estándar: su impacto en el sueño y la salud

Es hora de volver los relojes hacia a tras, lo que significa una hora más de sueño. Oscurecerá antes, pero ganaremos una hora de luz por la mañana. Y aunque el atardecer temprano puede ser temido, la mayoría de los expertos y organizaciones del sueño están a favor de mantener la hora estándar permanente durante todo el año. He aquí el motivo.

Se alinea con nuestra circadiana biología

La luz es un sincronizador fundamental de nuestro ritmo circadiano. Ello se debe a que nuestro cuerpo se estimula automáticamente y recibe señales en función de la hora del sol. Esto es óptimo para el funcionamiento diurno y el sueño nocturno, según la Academia Americana de Medicina del Sueño (AASM).

Las investigaciones demuestran que durante el horario de verano (horario DS, por sus siglas en inglés), hay más personas que tienen sueño por la mañana y les cuesta ponerse en marcha. Esto es especialmente problemático para los niños.

"Es más difícil para los adolescentes porque su ritmo circadiano sufre un cambio durante la pubertad en el que se acuestan más tarde y se despiertan más tarde", dice Kelly Glazer Baron, PhD, MPH, DBSM, psicóloga clínica en Medicina del Sueño de University of Utah Health. "El problema con eso es que las horas de inicio de la escuela son tempranas, lo que hace más difícil que se despierten". Pero Baron señala que la luz de la mañana puede ayudar a su ritmo circadiano.

Es bueno para la salud de su sueño

El horario de verano permanente permitiría más oscuridad por la mañana y más luz por la noche, lo que desajusta nuestro ritmo circadiano con el medio ambiente, lo que significa que nos acostamos más tarde y nos levantamos antes de la salida y puesta del sol debido a nuestras obligaciones diarias. Según la AASM, las pruebas demuestran que el reloj corporal no se ajusta al horario de verano durante varios meses. Esto podría causar una interrupción del sueño y conducir a una pérdida crónica del mismo.

Baron añade que si el horario de verano fuera permanente, algunas semanas del año no amanecería hasta las 9:00 en Utah. Y en pleno verano, podría retrasar la hora de acostarse (para adultos y niños) debido a las puestas de sol nocturnas, especialmente en las zonas horarias del oeste.

Un riesgo para la salud y la seguridad pública

Según los estudios, los accidentes de tráfico y la conducción con somnolencia aumentan al comenzar el horario de verano. La transición también puede ser un peligro para la salud de los niños en edad escolar que cogen el autobús y van a pie o en bicicleta al colegio en la oscuridad. "El DST permanente puede tener efectos perjudiciales y graves consecuencias al perderse esa luz matinal", dice Baron.

La transición entre la hora estándar y el horario de verano puede aumentar el riesgo de:

  • Enfermedades y eventos cardiovasculares
  • Accidente cerebrovascular
  • Trastornos del estado de ánimo
  • Alteración y pérdida del sueño

Mientras que la mayoría de las investigaciones muestran los impactos en la salud directamente después de la transición, hay pocas pruebas de los efectos crónicos o a largo plazo del DST.

Puede causar depresión estacional

A medida que los días se vuelven más oscuros y cortos, las personas pueden experimentar menos energía y ser menos productivas. El trastorno afectivo estacional (TAE) es un tipo de depresión que suele desencadenarse durante los meses de invierno. Aunque los síntomas son variados, las personas pueden tener problemas para dormir, perder el interés por actividades que antes disfrutaban, sentirse desesperanzadas o tener pensamientos de autolesión. Es importante buscar ayuda para controlar y tratar los síntomas del TAE.

Es una transición más fácil para la mayoría

Los padres pueden alegrarse en esta época del año, no sólo por una hora más de sueño, sino porque la transición a la hora estándar no debería interrumpir negativamente los horarios de sueño. "Lo que era una hora de acostarse a las 9:00 pm ahora se sentirá como una hora de acostarse a las 10:00 pm", dice Baron. "Más que nada, la gente duerme más durante un par de días". Y las investigaciones muestran un beneficio del cambio de hora con menos ataques al corazón y accidentes de tráfico.