Los papilomas cutáneos, o acrocordones, son crecimientos de tejido de la piel que se extienden hacia fuera del cuerpo. Pueden resultar molestas y tener un aspecto extraño, pero en realidad son muy frecuentes y, por lo general, inofensivas.
Aquí le contamos todo sobre los papilomas cutáneos.
Los papilomas cutáneos pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo
Es cierto, se pueden encontrar en cualquier parte del cuerpo. Pero es más frecuente encontrarlas en el cuello, las axilas, debajo de los senos y en la zona de la ingle. ¿Por qué en estas zonas?
"Se cree que están relacionados con la fricción crónica, por lo que son más comunes en personas con sobrepeso u obesidad", dice Allyson Sorensen, PA-C, asistente médico en el Departamento de Dermatología de University of Utah Health. "Los niveles más altos de factores de crecimiento (como durante el embarazo), la resistencia a la insulina (más común en personas con diabetes,) y la genética podrían desempeñar un papel también.”
No necesitan ser removidos
Aunque la presencia de papilomas cutáneos puede resultar antiestética y molesta, no hay muchas razones para eliminarlos. Si están en lugares donde pueden atascarse en la ropa o las cremalleras, puede ser buena idea quitárselas para evitar dolor y hemorragias. Los papilomas cutáneos cerca de los ojos pueden requerir extirpación, ya que pueden causar problemas de visión.
Los papilomas cutáneos no vuelven a crecer
Si se extirpa un papiloma cutáneo, no es probable que vuelva a crecer. En general, los papilomas cutáneos son inofensivos y no causan más problemas que su aspecto. Sin embargo, pueden aparecer nuevos papilomas en la misma zona si el roce o la irritación son continuos.
"La pérdida de peso y evitar la ropa o joyas que causan roce crónico e irritación es útil para prevenir la aparición de más papilomas cutáneos", dice Sorensen.
Como ocurre con todos los tumores cutáneos, si se observa un cambio de tamaño o color es conveniente acudir al médico.
¿Desea eliminar un papiloma cutáneo?
Si decide deshacerse de un papiloma cutáneo, puede acudir a un médico o hacerlo usted mismo si el papiloma es pequeño.
Si son pequeños, puede quitarlos con unas tijeras afiladas y limpias, como las de cortar cutículas. También puede atar hilo dental o hilo fino a la base del papiloma y dejarlo en su sitio hasta que se caiga.
Si el papiloma cutáneo es grande, lo mejor es que se lo extirpe el médico, que podrá administrarte anestesia local (si es necesario) y controlar la hemorragia. En algunos casos, el médico puede evitar por completo la hemorragia congelando el papiloma.