Skip to main content

El problema urinario masculino que no acaba de desaparecer

En algún momento de sus 40  o 50 años puede notar que se despierta mucho más por la noche para ir al baño. Es algo que les ocurre a los hombres cuando se les agranda la próstata. Y según los expertos, no es un problema que desaparezca por sí solo.

"La próstata sigue creciendo a lo largo de la vida de un hombre", dice el doctor Stephen Summers, urólogo de University of Utah Health. " Puede empezar a tener problemas a los 40 años. Es en gran parte genético".

Hiperplasia benigna de próstata (HBP) es el término médico para referirse a ella, cuando la glándula prostática crece hacia dentro y pellizca la uretra, obstruyendo el sistema urinario. ¿Cuál es la causa principal de la HBP? No existe una única causa, pero Summers afirma que es más probable tener el problema si su padre o hermanos lo padecen.

Otros factores que contribuyen son la obesidad, la hiperglucemia y el consumo elevado de cafeína y alcohol, que irritan la vejiga.

LA HBP ES COMÚN ENTRE LOS HOMBRES

La salud urinaria en los hombres es un tema que merece atención. Alrededor del 50% de los hombres presentan síntomas significativos de HBP a los 50 años, y aumenta con cada década de vida. Summers afirma que algunos hombres experimentan síntomas incluso a los 30 años.

Los síntomas incluyen:

  • Chorro de orina lento
  • Orinar de forma intermitente
  • Incapacidad para vaciar completamente la vejiga
  • Irritación o molestias en la vejiga
  • Necesidad urgente de orinar
  • Despertarse varias veces por la noche para orinar.
  • Incontinencia urinaria (incapacidad para controlar la vejiga)

La salud urinaria es algo de lo que a algunos hombres les cuesta hablar. "A muchos pacientes les preocupa que sea algo privado. Y, desde luego, lo entiendo", dice Summers. "Pero es algo muy habitual que vemos todo el tiempo".

OPCIONES DE TRATAMIENTO DE LA HBP

El tratamiento con medicamentos puede reducir el volumen de la próstata entre un 25 y un 30%, pero su efecto es lento y algunos se asocian a disfunción eréctil (DE). Por otro lado, uno de los procedimientos quirúrgicos más comunes, el Urolift, ofrece un alivio inmediato y se realiza en la consulta.

"Es como estar en el pozo de una mina, que se está derrumbando, así que se colocan puntales para sostenerlo", dice Summers.

Una gama típica de opciones de tratamiento de la HBP incluye:

  • Cambios en el estilo de vida: Control del peso y la glucemia, reducción del consumo de alcohol y cafeína, y orinar a intervalos regulares.
  • Flomax o Tamsulosina: Alfabloqueantes que relajan el músculo liso (tratamiento de primera línea).
  • Dutastarida o Finasterida: Bloquea los efectos de la testosterona para limitar el crecimiento de la próstata (terapia de segunda línea).
  • Cialis: Inhibidores de la fosfodiesterasa aprobados para tratar tanto la disfunción eréctil como la HBP (tratamiento de tercera línea).
  • Cirugía Urolift: Pequeño implante que retiene el tejido prostático.
  • Procedimiento Rezum: Vapor o vapor de agua dirigido a matar las células de la próstata.

También existen múltiples tipos de cirugía para la HBP sobre los que puede hablar con su médico y ver si es usted candidato.

"La mayoría de los pacientes prefieren probar la medicación antes de pasar a la cirugía", dice Summers. "Pero hay algunos que dicen: 'Sabe, no quiero tomar una pastilla el resto de mi vida. Prefiero pasar directamente a la cirugía'".

RELACIÓN ENTRE EL HBP Y EL CÁNCER DE PRÓSTATA

Según Summers, la HBP no es precursora del cáncer de próstata, aunque sus pacientes suelen preocuparse por ello.

"El cáncer de próstata puede no presentar ningún síntoma", dice Summers. "Pero hacemos pruebas de detección del cáncer de próstata durante cualquier estudio de HBP".

Parte de ese cribado del cáncer consiste en comprobar los niveles de antígeno prostático específico (PSA). Hay que tener en cuenta que tanto el cáncer de próstata como la HBP pueden elevar el PSA.

CUÁNDO IR AL MÉDICO POR SALUD URINARIA

Summers aconseja buscar tratamiento cuando aparezcan los síntomas. Al esforzarse más por expulsar la orina, ejerce presión sobre la vejiga. Esto puede provocar anomalías en la vejiga u otros problemas.

"Es mejor intervenir antes", afirma. "Lo que ocurre si se retrasa demasiado es que la vejiga sufre cambios irreversibles. Todos hemos visto pacientes que acaban con insuficiencia renal porque han descuidado sus síntomas urinarios. Ésa es una razón para estar al tanto".