Cada día el número de padres que dan melatonina a sus hijos para ayudarles a dormir aumenta. Según una nueva investigación casi la mitad de los padres suministran este suplemento de venta libre a niños menores de 13 años.
"Cuando a un niño le cuesta dormirse, a veces significa que nadie en la familia dormirá bien", dice la doctora Elizabeth R. Smith, pediatra de University of Utah Health. "Los padres pueden recurrir a la melatonina en busca de ayuda cuando los horarios de sueño no son previsibles".
Aunque la melatonina suele ser segura para los niños, la Academia Americana de Pediatría (AAP) no recomienda el uso rutinario del suplemento y anima a los padres a hablar con el pediatra de sus hijos antes de dárselo.
Los pediatras de la Universidad de Utah Health están de acuerdo y recomiendan precaución. A continuación se explica por qué:
La melatonina no soluciona los problemas de sueño
La melatonina es una sustancia somnífera natural que produce nuestro cuerpo y que nos ayuda a tranquilizar el cerebro y a conciliar el sueño. La melatonina también se vende como suplemento que ayuda a conciliar el sueño, pero no lo mantiene. Está pensada para ser utilizada a corto plazo, a menos que se hable de lo contrario con un médico.
La melatonina puede ayudar a reajustar los horarios de sueño o a establecer rutinas a la hora de acostarse. Sin embargo, a veces se utiliza con más regularidad en niños con trastornos del desarrollo como el trastorno del espectro autista, el TDAH o trastornos mentales.
La melatonina no está regulada por la FDA
La melatonina se considera un suplemento. Debido a este etiquetado, la dosificación puede ser complicada. La dosis de melatonina puede variar desde medio miligramo hasta 10 miligramos.
"Ahí es donde nos metemos en problemas, porque no está regulada", dice Smith. "Nadie está haciendo las medidas de calidad para asegurarse de que la melatonina es exactamente como describe la botella".
Un estudio reciente descubrió que, en un lapso de nueve años, la ingestión de melatonina aumentó un 530% en Estados Unidos, lo que provocó un rápido incremento de las hospitalizaciones pediátricas y un aumento del 70% de las llamadas a los centros de toxicología para niños menores de cinco años.
Aunque los padres deben hablar con un pediatra sobre la dosis antes de dársela a sus hijos, Smith recomienda empezar con la dosis más baja posible. No suministrar la dosis adecuada podría provocar:
- Sueños vívidos
- Aturdimiento
- Agitación
- Fatiga
- Mareos
- Dolor de cabeza
- Cambios de humor
- Necesidad de orinar más seguido durante la noche
Se necesita más investigación
La melatonina es un somnífero, no una solución para el sueño. Y se necesitan más investigaciones para comprender mejor el uso a largo plazo del suplemento entre los niños. Las investigaciones han demostrado que suministrar melatonina a los niños a corto plazo es relativamente seguro. Sin embargo, algunos estudios cuestionan el impacto de la melatonina en el crecimiento y el desarrollo del niño.
Consejos para dormir
El mejor consejo para los padres es establecer una rutina nocturna para sus hijos con estos tres pasos:
- Fije una hora para dormir: Intente acostar a su hijo a la misma hora todas las noches.
- Tenga un plan: Una rutina para acostarse puede durar entre 20 y 30 minutos y puede consistir en cambiar la ropa, lavarse los dientes, darse un baño, leer un cuento o cantar una canción.
- Sea constante: Es comprensible que los horarios y las actividades diarias cambien cada día, pero establecer una rutina a la hora de dormir ayudará a su hijo a tranquilizarse y conciliar el sueño.