Los riñones son órganos vitales que actúan como sistema de filtración del organismo. Filtran la sangre, eliminan los desechos y el exceso de agua del organismo y producen orina. También controlan la tensión arterial, producen glóbulos rojos y ayudan a controlar los niveles de pH del organismo. Según la Fundación Nacional del Riñón, el 33% de los adultos de EE.UU. corren el riesgo de desarrollar una enfermedad renal.
Con motivo del Día Mundial del Riñón, aprenda a cuidar sus riñones lo mejor posible para evitar las enfermedades renales.
La prevención es la clave
"Los riñones intervienen en casi todo lo que ocurre en su organismo", afirma la doctora Sarah Gilligan, especialista en nefrología del Hospital de la Universidad de Utah. "Las cosas que le hacen un ser humano sano en general son también las cosas más saludables para sus riñones".
A continuación se indican las cinco formas principales de cuidar al máximo los riñones y prevenir las enfermedades renales:
1. Mantenga una dieta sana
Una dieta equilibrada es fundamental para unos riñones sanos, así que intenta incorporar frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras a tus comidas diarias. Los alimentos ricos en antioxidantes favorecen el funcionamiento de los riñones, por lo que las bayas, las espinacas, las nueces y las judías son excelentes opciones.
Evite los alimentos procesados y ricos en sodio. " Manténgase en 2.300 miligramos por día o menos de la ingesta de sodio ", dice Gilligan, " porque comer mucha sal puede poner tensión extra en los riñones y causar presión arterial alta y otros problemas."
2. Manténgase activo
La actividad física regular ayuda a mejorar el flujo sanguíneo a los riñones y reduce la inflamación. También ayuda a prevenir ciertas afecciones que pueden dañar los riñones, como la diabetes, la hipertensión y la obesidad.
Las actividades aeróbicas como caminar, correr, nadar y montar en bicicleta son opciones para estimular la circulación sanguínea y mantener los riñones en buen estado. Hable con su médico antes de empezar un nuevo programa de ejercicios.
3. Evite el tabaco y limite el alcohol
Fumar tabaco es muy perjudicial para los riñones. Contribuye a la hipertensión y a la aterosclerosis, que es la formación de placa en las arterias. Esto puede reducir el flujo sanguíneo a los riñones, lo que disminuye su capacidad para filtrar eficazmente los residuos y provoca una acumulación de toxinas en el organismo. Fumar también aumenta el riesgo de cáncer de riñón y otros problemas de salud como cálculos renales, infecciones del tracto urinario (ITU) y cantidades excesivas de proteínas en la orina.
"Siempre que se dañan otros órganos del cuerpo, como los pulmones o el corazón, por ejemplo fumando, los riñones se resienten", afirma Gilligan.
Beber grandes cantidades de alcohol puede dificultar la capacidad de los riñones para filtrar las toxinas de la sangre y elevar la tensión arterial. El consumo excesivo de alcohol puede provocar enfermedades hepáticas, que dificultan el trabajo de los riñones. El consumo excesivo de alcohol duplica el riesgo de enfermedad renal.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan limitar el consumo de alcohol a dos bebidas o menos al día en el caso de los hombres, y a una bebida o menos al día en el caso de las mujeres.
4. Manténgase hidratado
La hidratación ayuda a los riñones a eliminar las toxinas y los productos de desecho del organismo en forma de orina. La deshidratación grave puede provocar lesiones renales, por lo que debe beber mucha agua a lo largo del día, especialmente cuando haga ejercicio o haga calor.
Gilligan recomienda controlar el color de la orina para determinar el estado de hidratación. Si es transparente o de color amarillo claro, está adecuadamente hidratado. Si es de color amarillo oscuro, probablemente esté deshidratado.
Mantenerse hidratado también puede ayudar a prevenir los cálculos renales y las infecciones urinarias.
5. Revisiones médicas periódicas
Para prevenir las enfermedades renales es fundamental mantenerse al día de su estado de salud. Las revisiones periódicas con su médico pueden ayudarle a determinar si necesita realizar algún cambio en su estilo de vida para controlar las comorbilidades más comunes de la enfermedad renal.
La diabetes y la hipertensión arterial son las dos causas principales de enfermedad renal, por lo que un seguimiento regular de estas afecciones, así como de factores como el índice de masa corporal (IMC) y los niveles de colesterol, puede ayudarles a usted y a su médico a saber si corre el riesgo de desarrollar una enfermedad renal o una de las comorbilidades comunes.
Cómo obtener respuestas
Si le preocupan las enfermedades renales, Gilligan recomienda hacer un cuestionario en el sitio web de la Fundación Nacional del Riñón que puede determinar si tiene factores de riesgo. Si corre el riesgo de desarrollar una enfermedad renal, su médico le realizará análisis de sangre y orina para obtener una respuesta definitiva.
En última instancia, un estilo de vida que incluya una dieta equilibrada, una hidratación adecuada, ejercicio y revisiones periódicas le ayudará a mantener los riñones (y el resto del cuerpo) sanos y saludables a largo plazo.