Ah, el glorioso verano. Ya no hay clases, los días son más largos y sus hijos probablemente estén ocupados nadando, yendo al parque o haciendo deporte con sus amigos. Sin embargo, con la subida de las temperaturas, es importante asegurarse de que nuestros hijos beban suficiente agua durante estos soleados días de verano.
Señales de deshidratación
Cuando los niños pierden demasiados líquidos a través del sudor por jugar cuando hace calor o por un exceso de actividad física, pueden sufrir deshidratación. Y sí, se puede sudar incluso nadando.
Si observa los siguientes signos de deshidratación en su hijo, haga que se tome un descanso de la actividad y empiece a darle pequeños sorbos de agua:
- Orina menos o moja menos pañales
- Orina de color amarillo oscuro o marrón
- Mareos o sensación de vértigo
- Dolor de cabeza
- Fatiga
- Náuseas
- Boca o labios secos
- Disminución de las lágrimas al llorar
"La boca seca o pegajosa, la falta de lágrimas al llorar, los ojos hundidos, la inquietud y la somnolencia son signos que suelen asociarse a una deshidratación de moderada a grave", afirma la doctora Maggie Bale, pediatra de University of Utah Health. "Así que su hijo debe ser visto por un proveedor médico ya que puede necesitar hidratación intravenosa".
¿Cuánta agua necesita un niño?
La cantidad exacta de agua adecuada para su hijo dependerá de su edad y de lo activo que sea. Los niños mayores que practican deportes o juegan al aire libre a altas temperaturas necesitarán beber más que un niño pequeño, por ejemplo.
Si sabe que su hijo va a estar expuesto a temperaturas elevadas o va a practicar una actividad como la natación, el senderismo o el deporte, asegúrese de que beba mucha agua de antemano y haga descansos cada 20 minutos
Los bebés menores de un año deben obtener sus líquidos de la leche materna o de fórmula.
Parte de la hidratación diaria de su hijo puede proceder de la leche de vaca, pero el agua debe ser la principal fuente de hidratación.
Las bebidas con un alto contenido en azúcar pueden empeorar los síntomas de deshidratación, por lo que es mejor ofrecer las siguientes sólo con moderación como un placer especial, o evitarlas por completo:
- Refrescos
- Jugo
- Bebidas deportivas
- Leches aromatizadas
- Otras bebidas azucaradas como limonada o ponche de frutas
"Cuando los niños no están enfermos, obtienen suficientes electrolitos a través de los alimentos que comen, por lo que no necesitan la sal y el azúcar adicionales de la solución electrolítica", dice Bale. "Las bebidas azucaradas son calorías vacías, es decir, contienen muchas calorías con poco valor nutricional adicional".
Consejos para fomentar las pausas para beber
¿Tiene problemas para conseguir que sus hijos se calmen y beban agua? O tal vez tenga un niño quisquilloso que no se entusiasma con el agua. Los siguientes consejos pueden animar a sus hijos a beber y mantenerse bien hidratados:
- Consiga una divertida botella de agua con sus personajes, animales o deportes favoritos.
- Ofrezca agua en un vaso con una popote flexible o un pequeño paraguas.
- Añádele frutas como limones o bayas para darle más sabor y que parezca especial. Incluso puede congelar frutas en moldes de cubitos de hielo.
- Ofrece tentempiés con alto contenido en agua, como sandía, pepino, bayas y pomelo.
- Llene los moldes de polos con puré de fruta y agua. Sus hijos pensarán que es una golosina, pero contiene menos azúcar que los palitos comprados en la tienda.
- Dé ejemplo de buenos hábitos de hidratación bebiendo agua en abundancia.
"Cuando los padres y otros adultos realizan actividades con los niños, pueden llamar la atención sobre cada vez que beben agua e incluso convertirlo en un juego", dice Bale. "Modelar es una de las mejores formas de fomentar comportamientos saludables en los niños".