La temporada festiva puede ser "la época más maravillosa del año", pero para algunos es la más temida. Las fiestas llenan el aire de felicidad y alegría, pero también pueden conllevar estrés y tristeza para muchas personas, especialmente para aquellas que padecen una enfermedad mental subyacente.
La doctora Rachel Weir, psiquiatra de niños y adolescentes del Instituto de Salud Mental Huntsman, comparte sus conocimientos y consejos para que estas fiestas sean más agradables para todos.
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Es esencial reconocer cómo se siente, dice Weir. Si nota que se siente más decaído, irritable, lloroso o agotado, o que tiene más dificultades con el sueño o el apetito de lo habitual, es hora de pedir ayuda.
Si ya le han diagnosticado depresión o un trastorno de ansiedad en el pasado, puede que haya llegado el momento de consultar con su médico para que vea la posibilidad de ajustar su tratamiento. Si nunca le han diagnosticado depresión, pero experimenta algunos de los síntomas anteriores, puede consultar a su médico de cabecera o a un profesional de la salud mental para que le evalúe y posiblemente inicie un tratamiento.
Muchas cosas fuera del tratamiento tradicional pueden ayudar a su estado de ánimo cambiante. "Es imperativo darse cuenta de que cuando su estado de ánimo comienza a caer, por lo general hay una caída en las actividades que contribuyen a un estado de ánimo positivo", dice Weir. "Cuando empieza a sentirte mal, tiende a hacer menos, y cuando hace menos, puede acabar sintiéndose aún peor”.
Combata el TAE
Trastorno afectivo estacional (TAE), SAD por sus siglas en inglés, es un gigante dormido, que permanece inactivo durante tres cuartas partes del año. A medida que los días se hacen más cortos y oscuros y empieza a nevar, las personas tienen menos energía, son menos productivas y empiezan a sentirse desesperados. Estos son síntomas comunes del TAE, un tipo de depresión que se distingue por un patrón estacional.
Puede aliviar los síntomas del TAE recibiendo más luz, pasando tiempo al aire libre, adoptando nuevas aficiones y comiendo más verduras, proteínas y cereales integrales. Más información aquí.
CONSEJOS PARA EVITAR EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD NAVIDEÑA
"Con demasiada frecuencia, actuamos basándonos en cómo nos sentimos, en lugar de en lo que deberíamos hacer o en lo que es mejor para nosotros", afirma Weir. "Dejamos que estos sentimientos negativos se apoderen de nosotros: pensamientos como 'no me apetece ver a un amigo' o 'me apetece tomar una copa', etc. Estos pensamientos pueden ser pistas de que estamos actuando basándonos en un sentimiento negativo. Cuando no nos sentimos bien, no nos apetece hacer nada positivo".
Weir nos ofrece algunas sugerencias para evitar -o sobrellevar- la depresión navideña.
- Siga un horario."Es importante programar las cosas e, idealmente, tener a alguien como un amigo, un familiar o un terapeuta que lo haga responsable de cumplirlas", dice Weir. Escribir el programa del día hace que sea más fácil cumplir con su plan.
- Escriba las cosas. "Anote las cosas que le ayudan a mejorar su estado de ánimo y tome nota de lo que hace cuando se siente mejor", dice Weir. Incluso algo tan sencillo como llevar un diario o escribir en una nota adhesiva o en un bloc de notas puede ayudarle a reflexionar y a ver los patrones de los días en los que se siente mejor. Luego, puede utilizar esos consejos para los días más difíciles.
- Limite el consumo de alcohol. "Esto puede ser difícil de hacer durante las fiestas debido a las reuniones y a la frecuencia con que la gente tiende a recurrir al alcohol para hacer frente al estrés", dice Weir. "Pero el consumo excesivo de alcohol puede tener un efecto perjudicial sobre el estado de ánimo y el sueño". Intente limitar el consumo de alcohol en los actos sociales navideños y no tome más de una o dos copas de una sola vez. O deja el alcohol por completo y disfrute de otras bebidas navideñas como la sidra o el chocolate caliente.
- Planee algo para usted después de las fiestas. Unas vacaciones, aunque sean cortas, pueden levantar el ánimo. Tener algo que esperar es importante, y no tiene por qué ser una salida cara. Incluso un día con una o dos personas que le importan puede mejorar su estado de ánimo de forma exponencial.
- Vigile lo que come. "Es completamente normal derrochar en galletas y golosinas navideñas durante este tiempo, y eso está bien", dice Weir. "Pero trate de equilibrar la indulgencia planificando comidas saludables en los días en que no tiene eventos sociales o planes".
- Voluntariado. Devolver a la comunidad y a los necesitados puede ser una forma estupenda de hacer algo positivo que le ayude a usted mismo y a los demás. El voluntariado también puede ser una buena forma de conectar con personas que comparten intereses similares si se siente solo. Mucha gente hace voluntariado o donaciones durante las fiestas, pero intente convertirlo en una actividad de todo el año, aunque sólo pueda dedicar unas horas al mes.
- Limite su tiempo en las redes sociales. "Las redes sociales no siempre hacen que la gente se sienta mejor, y cada vez preocupa más que puedan empeorar la salud mental", afirma Weir. Las redes sociales pueden ser abrumadoras a veces, pero aún más durante las vacaciones, cuando la gente tiene más tiempo libre para utilizar sus dispositivos. Sin embargo, Weir nos recuerda que "la vida de la gente no es tan de color de rosa como la pintan en las redes sociales; puede ser difícil darse cuenta de ello cuando uno se siente mal". Así que limite el tiempo que pasa en sus dispositivos y dedique tiempo a hacer las cosas que le gustan con las personas que le importan."
- Establezca límites. Siéntase cómodo diciendo no a las cosas -y a las personas- que puedan causarle estrés. Establecer límites saludables con las cosas, las personas y la familia es aún más importante durante las fiestas navideñas.
Las vacaciones deben disfrutarse con las personas que quiere y le importan, pero también pueden ser duras para mucha gente. Es perfectamente normal sentirse triste a veces, pero si nota que estos sentimientos duran más de unos pocos días, acérquese a alguien a quien quiera para hablar de lo que siente o comuníquese con una línea de ayuda cercana. También puede buscar ayuda en una línea de crisis como el 988, que proporciona apoyo emocional gratuito y confidencial a personas en crisis suicida o con angustia emocional las 24 horas al día, los 7 días a la semana.