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Control de la miopía: Consejos para controlar y frenar la miopía

¿Usted o algún familiar suyo es miope, es decir, tiene problemas para ver cosas que están lejos? Es habitual que le cueste ver las señales de la calle o distinguir caras a distancia.

La miopía afecta a un número récord de personas en todo el mundo, ya que pasamos una cantidad de tiempo sin precedentes en interiores y centramos nuestros ojos en las pantallas de ordenadores y teléfonos. Mirar de cerca durante mucho tiempo sobrecarga el mecanismo de enfoque del ojo, lo que puede cambiar la forma del globo ocular y contribuir a la miopía.

La buena noticia es que los cambios en el estilo de vida y las nuevas opciones de tratamiento pueden ir más allá de un par de lentes tradicionales.

Estadísticas sorprendentes

La miopía suele empezar en los niños en edad escolar y a menudo empeora durante la adolescencia y la edad adulta. En la actualidad, uno de cada cuatro padres estadounidenses tiene un hijo miope. Los expertos prevén que, en 2050, aproximadamente la mitad de la población mundial podría ser miope.

"La miopía ha sido un problema cada vez mayor en mi consulta", dice Shandi Beckwith, O.D., optometrista del Centro Oftalmológico John A. Moran de la Universidad de Utah. "La mayoría de mis pacientes, tanto adultos como niños, no se dan cuenta de que si no se corrige puede aumentar el riesgo de problemas de visión más graves más adelante en la vida, como desprendimientos de retina, glaucoma y aparición más temprana de cataratas."

Aparte de las modificaciones del estilo de vida, la genética también entra en juego en la miopía. Si uno de los padres es miope, el niño tiene un 25% de probabilidades de desarrollarla. Si ambos progenitores son miopes, la probabilidad aumenta hasta el 50%.

Conocer estos riesgos puede ayudar a las familias a actuar a tiempo. Retrasar la progresión de la miopía en pequeñas cantidades tiene grandes recompensas. Los niños pueden mantener una vista sana y reducir el riesgo de problemas cuando lleguen a la edad adulta. Una pequeña reducción de la progresión en los adultos puede reducir el riesgo de problemas de visión más graves hasta en un 40%.

Soluciones para frenar la progresión

El primer paso: hacerse un examen ocular.

"Un examen oftalmológico completo permitirá a su oculista comprender el alcance de cualquier problema que esté teniendo y sugerir cambios manejables en el estilo de vida, junto con los últimos tratamientos disponibles para usted", dice Beckwith.

Los cambios en el estilo de vida pueden incluir pasar más tiempo al aire libre, limitar el tiempo de pantalla y mantener buenos hábitos de sueño y nutrición.

"Como adultos, las pantallas son una parte enorme de todo lo que hacemos", dice Beckwith. "Sé que para algunos trabajos, estar lejos de una pantalla no es una opción, así que animo a seguir la regla 20-20-20. Cada 20 minutos, mira algo a 6 metros de distancia durante al menos 20 segundos".

Además, existen varios tratamientos que pueden ayudar a controlar la enfermedad y proteger la visión:

  • Lentes Orto-K: Estos lentes de contacto rígidas remodelan la córnea durante la noche mientras duermes, ofreciendo una visión clara durante el día sin gafas. Aunque son eficaces, si se dejan de usar, la córnea recupera su forma natural. 
  • Lentes de contacto diarias MiSight: Estos lentes blandas son la primera y única opción aprobada por la FDA para frenar la progresión de la miopía cuando se usan de forma constante.
  • Lentes blandas multifocales: Diseñados con una característica de distancia central, estos lentes deben llevarse al menos cinco horas al día y se sustituyen mensualmente. 
  • Gotas de atropina: Estas gotas diarias dilatan ligeramente los ojos como una opción de tratamiento "fuera de etiqueta" que se prepara en farmacias de compuestos.
  • Lentes bifocales y progresivas: A diferencia de los lentes monofocales, los lentes bifocales o progresivas pueden ser beneficiosas para frenar en cierta medida la progresión de la miopía.

Control de la miopía a largo plazo

La mejor forma de controlar la miopía a largo plazo es someterse a un examen oftalmológico anual. Los exámenes periódicos ayudan a ajustar las graduaciones según sea necesario y permiten a su médico detectar signos tempranos de otras enfermedades graves que tienen un mayor riesgo con la miopía.

Entre esos exámenes, asegúrese de controlar su visión para detectar cualquier cambio notable.

"No hay por qué tener miedo a padecer miopía, pero es importante mantenerse informado y ser proactivo", afirma Beckwith. "Estamos aquí para apoyarle con opciones que pueden mantener su visión clara y sus ojos sanos en los años venideros".