Casi todo el mundo se ha quemado la lengua con una bebida caliente, o ha sacado la mano después de sentir que el agua estaba incómodamente caliente. Es una de esas cosas que se dan por supuestas: el agua caliente o hirviendo puede hacerle daño.
“El agua que sale del grifo -si no ha bajado la temperatura del calentador- está a unos 146 grados Fahrenheit”, dice Annette Matherly, enfermera titulada y coordinadora de divulgación comunitaria del Centro de Quemados de University of Utah Health. "A esa temperatura, una quemadura puede producirse en dos segundos".
Compare esa temperatura de 146º con la del agua hirviendo: 212 grados Fahrenheit. Una quemadura ocurre instantáneamente a esa alta temperatura.
Cuidado con las quemaduras en la cocina
Las quemaduras por contacto en la cocina son frecuentes y pueden perjudicarle gravemente a usted y a sus hijos. Es importante que los padres vigilen la zona de la cocina mientras cocinan y sepan qué hacer si su hijo se quema.
Para evitar quemaduras accidentales, siga estos pasos:
- Baje la temperatura del calentador de agua para que no supere los 120 grados Fahrenheit.
- Crea una zona de "niños prohibidos" -unos tres pies- alrededor de estufas, hornos y otros objetos calientes.
- Coloque las ollas y sartenes lejos del borde para que no puedan tirar de ellas ni derribarlas.
- Utilice guantes de cocina y agarraderas cuando cocine.
- Utilice una taza de viaje con tapa hermética para las bebidas calientes.
- Coloque las cacerolas en los quemadores traseros con las asas hacia atrás.
- Coloque los cables de los electrodomésticos fuera del alcance y lejos del borde de la encimera.
"Los niños deben saber que el agua puede arder como el fuego", afirma Matherly. "Los impactos pueden alterar la vida por igual, o acabar con ella".
Cómo tratar una quemadura por contacto
Los accidentes pueden ocurrir incluso tomando precauciones, así que si usted o alguien cercano se quema con una superficie caliente, siga estos 4 pasos: enfriar, limpiar, cubrir y pida ayuda.
Enfriar: Coloque la zona quemada en agua fresca, no fría. Debe permanecer en el agua al menos cinco minutos. No deje el agua demasiado fría ni utilice hielo, ya que podría dañar aún más la piel.
Limpiar: Lave suavemente la zona con agua limpia y un jabón suave.
Cubrir: Envuelve sin apretar la zona afectada en una gasa limpia y seca para impedir que el aire golpee las terminaciones nerviosas expuestas y evitar una posible infección.
Pida ayuda: Las quemaduras pueden ser lesiones graves con secuelas para toda la vida. Si una quemadura parece grave, pide ayuda profesional. Un médico puede evaluar cómo debe tratarse una quemadura y vigilar los signos de infección.
"Si alguien sufre una quemadura por agua caliente, es importante tratarla de inmediato", dice Matherly. "Por supuesto, lo mejor sería practicar los procedimientos de seguridad y evitar la quemadura por completo".