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Navegar por el camino de la fertilidad

Cuando una persona tiene problemas para concebir, puede sentirse abrumada. Tienen que absorber muchos consejos médicos e información científica, y también pueden tener dudas sobre los siguientes pasos. Es comprensible que se sientan tristes y solas. Pero lo cierto es que se calcula que una de cada ocho parejas tiene dificultades para concebir, y existen diversos servicios de fertilidad y grupos de apoyo.

A la hora de plantearse un tratamiento de infertilidad, puede tomar medidas de antemano que le faciliten el proceso y le ayuden a encontrar el mejor tratamiento para su situación.

1. Establecer objetivos familiares

El doctor Joseph Letourneau, especialista en fertilidad de la Universidad de Utah, cree que lo primero en lo que deben pensar las personas es en sus objetivos para formar una familia y en qué tipo de opciones de tratamiento pueden considerar.

La importancia de estas conversaciones ha sido objeto de investigaciones recientes, como un estudio de investigación de 2017 publicado en Reproductive Health, en el que hombres y mujeres clasificaron las prioridades de construcción familiar de forma un poco diferente. Estas prioridades no solían compartirse hasta que se buscaba un tratamiento de fertilidad. Los temas de discusión incluyen:

  • Importancia de transmitir los genes de uno u otro progenitor
  • El momento de formar una familia
  • Mantener una estrecha relación con el otro
  • Efectos secundarios de los tratamientos de infertilidad
  • Preocupaciones y objetivos económicos
  • Equilibrio de prioridades al buscar tratamiento

2. Conozca su ciclo menstrual

Entender su ciclo menstrual es clave para identificar la ovulación y las mejores posibilidades de concebir. Letourneau advierte sobre los kits de predicción de la ovulación que hay en el mercado.

"Hay que tener en cuenta que un kit de ovulación sólo identifica a dos de cada tres mujeres que están ovulando", explica. "En realidad es un kit de predicción, por lo que va a predecir que la ovulación viene al día siguiente en general. Pero muchas mujeres siguen ovulando y no obtienen un resultado positivo".

Los kits también pueden dar falsos positivos en mujeres con síndrome de ovario poliquístico (SOP), mujeres con un recuento de óvulos muy bajo y mujeres que toman medicación para ayudarlas a ovular. Letourneau cree que el uso de estos kits de predicción puede resultar a veces estresante.

Explica que los ciclos típicos duran entre 24 y 35 días, y que la ovulación se produce unos 14 días antes de la siguiente regla. Los óvulos viven entre 12 y 24 horas, mientras que los espermatozoides pueden vivir entre dos y cinco días en el aparato reproductor. "No pasa nada si el esperma llega antes a la trompa de Falopio", dice. "Y es posible quedarse embarazada al día siguiente de la ovulación".

Sugiere que las parejas identifiquen qué día es probable 14 días antes del inicio del siguiente periodo y mantengan relaciones sexuales entre los días 10 y 15. Debido al tiempo que pueden sobrevivir los espermatozoides, se considera suficiente mantener relaciones cada dos días.

"Si mantener relaciones sexuales con regularidad en torno a la ovulación durante un año no da lugar a un embarazo, tal vez sea el momento de consultar a un médico especialista en fertilidad", dice Letourneau. "Ésa se considera la regla general, al menos para las menores de 35 años".

No obstante, sugiere que la gente busque tratamiento de inmediato si:

  • Una pareja tiene conocimiento de que el hombre tiene un bajo recuento de espermatozoides
  • Alguno de los miembros de la pareja ha recibido tratamiento contra el cáncer
  • La mujer tiene periodos irregulares y puede estar ovulando con poca frecuencia
  • Hay indicios de que la mujer tiene las trompas de Falopio obstruidas.

Entre los 35 y los 40 años, Letourneau sugiere buscar ayuda si se han mantenido relaciones sexuales sin protección durante seis meses y no se ha concebido. A partir de los 40, sugiere acudir a un especialista en fertilidad aunque se esté empezando a intentar concebir. Los médicos especialistas en fertilidad también ofrecen tratamiento a parejas del mismo sexo y a hombres y mujeres solteros que quieren formar una familia.

3. Haga su propia investigación

Antes de buscar tratamiento, infórmese sobre los distintos tipos de tratamientos de la infertilidad disponibles y sobre la biología que subyace a la concepción y la infertilidad. También puede ser útil ver qué tipo de cobertura relacionada con la infertilidad ofrece su seguro médico. En la actualidad, veinte estados obligan a los seguros a cubrir los tratamientos de fertilidad, pero varían en cuanto a lo que deben cubrir, el tipo y número de tratamientos cubiertos, el tiempo de infertilidad de la pareja y si están cubiertas las parejas del mismo sexo o las personas solteras.

4. No crea todo lo que lee en Internet o escucha de otros

Pedir consejo al "Dr. Google" se ha convertido en un pasatiempo nacional cuando los problemas de salud preocupan. Letourneau aconseja a quienes intentan concebir que no se tomen al pie de la letra todos los consejos. Algunos artículos y publicaciones en Internet sugieren desde tomar una aspirina infantil al día hasta ingerir cantidades seguras de jarabe para la tos para diluir el moco cervical. Otros se centran en el ejercicio o las dietas especiales. Aunque hacer más ejercicio y comer menos carbohidratos refinados no hace daño y puede llevar a un estilo de vida más saludable, no se ha demostrado científicamente que marquen la diferencia a la hora de concebir un hijo. 

5. Encuentre su propio grupo de apoyo

No poder concebir puede ser extremadamente estresante, sobre todo si hay un diagnóstico claro de infertilidad, que según las investigaciones puede ser tan estresante como un diagnóstico de cáncer. Al igual que el aborto espontáneo, la infertilidad se considera una enfermedad silenciosa: la gente no suele hablar de ella.

Letourneau sugiere hablar con la familia o los amigos, buscar un grupo de apoyo más anónimo o acudir a un consejero especializado en temas de fertilidad. Este tipo de asesoramiento y apoyo no conduce necesariamente a quedarse embarazada, pero proporciona herramientas de resistencia para ayudar a las personas a seguir adelante con el tratamiento de fertilidad o continuar intentando concebir.

Letourneau se muestra optimista sobre la posibilidad de ayudar a los pacientes a formar la familia que desean. "A la mayoría de las personas que pueden seguir intentándolo les ayudamos a encontrar la manera de formar una familia", afirma.